M. IANTZI - A. MANTEROLA DONOSTIA
Denboralea Euskal Herrian

Hora de contar daños tras el febrero más lluvioso en al menos 44 años

Euskalmet confirma que el mes que despedimos hoy ha sido el más lluvioso de cuantos se han registrado en los últimos 44 años, desde que tiene registros de ello. En Añarbe han recogido 580 litros por metro cuadrado. Esta cantidad de agua ha causado numerosos desperfectos a lo largo y ancho de Euskal Herria, como en Tutera, donde el Ebro entró en bajeras y en varias calles del Casco Viejo. En Martutene, la situación fue mejorando y comenzaron a limpiar.

En la zona entre Loiola y Hernani, la más afectada de Gipuzkoa, 32 personas fueron realojadas y, según informó el Ayuntamiento de Donostia, casi todas las familias iban a tener que pasar también la noche de ayer en el hotel.

Juan Ramón Barrena, de la Cruz Roja, indicó a GARA que el Urumea alcanzó su altura máxima a las 6.20. Llegó a los 4,9 metros y cuando la gente se dispuso a salir de casa para ir al trabajo o al colegio y vio que no podía empezó el mayor trabajo para los 50 voluntarios de la Cruz Roja que se repartieron en Martutene, Txomin, Loiola, Okendoenea y Astigarraga. Hicieron uso de todoterrenos, embarcaciones y ambulancias para llevar a vecinas y vecinos a la ikastola, al médico o al lugar de trabajo. También hicieron de gondoleros ayudando a atravesar grandes balsas.

Hasta las 11.00 hubo gran movimiento, y luego, entre las 12.30 y las 13.00, al bajar el nivel del agua (a las 15.00 llegaba a los 4,2 metros), la labor de estos voluntarios finalizó. Barrena comentó que las previsiones para los próximos días son buenas.

Cuando las aguas empezaron a calmarse, los servicios del Ayuntamiento comenzaron a bombear y a limpiar y los Piratas de Donostia ofrecieron ayuda a los barrios para la tarea, que se organizó por la tarde.

Al mediodía la carretera permanecía aún cortada, al igual que el paso subterráneo de la estación de Renfe de Loiola, debido a los grandes charcos. Trabajaron para restablecer el tráfico por completo, con la prioridad establecida en Txomin Enea, para que los autobuses pudieran llegar a la rotonda. Mientras tanto, el mejor transporte era el tren.

Vida cotidiana entre el agua

Entre el agua, que rodeaba la ikastola, la gasolinera o el parque, vecinas y vecinos continuaban su vida cotidiana con la mayor normalidad posible. El joven Jonathan, de Loiola, vino a acompañar a un amigo a sacar dinero a un cajero automático y se encontró un panorama inesperado. «No me esperaba. En Loiola está inundado el subterráneo de Renfe, pero esto está peor. Es impresionante. Quién fuera niño para andar ahí con las botillas...», declaró mirando a los pequeños que jugaban en el agua.

Recordó que hace dos años también tuvieron inundaciones en Loiola, incluso mayores. «Era más pequeño y me puse bañador y me tiré en la Renfe... Se puede bucear y todo. Como dice mi amigo, que es de África. Si les pasa esto allí estarían jugando en los charcos. La gente se preocupa demasiado. Es verdad que hay pérdidas en establecimientos y demás, pero si no, está bien».

Para el cartero Luis la jornada de trabajo de ayer estaba siendo todo un reto. Contó que lo había traído la Cruz Roja porque por la mañana estaba peor y no podía pasar. «He tenido que repartir en zonas alejadas andando, corriendo y sudando... y ya no puedo más», contaba entre risas. Ya había cogido la moto para ver si podía hacer algo más antes de que le diera la hora.

El alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre, volvió por la mañana a Martutene para conocer cómo evolucionaba la situación del barrio. Advirtió de que los desbordamientos del Urumea se pueden repetir mientras no concluyan las obras del encauzamiento del río, que comenzarán en abril y cuya primera fase durará 30 meses. Hoy, junto al alcalde y la concejala de Infraestructuras y Servicios Urbanos Nora Galparsoro, visitarán las zonas inundadas el lehendakari, Iñigo Urkullu, y la consejera de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi.

En Igeldo, al pasar Rekondo, se creó una fisura en un muro de la carretera. Mientras se tapaba con hormigón, iba a habilitarse un semáforo. La semana que viene se estudiarán sus causas con mayor profundidad.

El Ayuntamiento abrió un servicio de atención de 16.00 a 22.00, en Etxarriene, donde estuvo la Guardia Municipal. Se envió avisos vía SMS a vecinos y vecinas. De todos modos, indicaron que los afectados deben ponerse en contacto con sus seguros y que es muy importante hacer fotografías de los daños. El Consistorio también dispone de documentación gráfica sobre el estado de las calles.

El Ebro, el Aturri y el Errobi

En Nafarroa, la crecida del Ebro pasó por Tutera, según informaron desde el Ayuntamiento, donde indicaron que el agua llegó hasta el paseo de Pamplona como estaba previsto, por lo que se encontraba libre de vehículos. Según el Consistorio, el agua entró también en bajeras y garajes del Casco Viejo.

Una lancha de Protección Civil se acercó a varias casas para transportar a vecinos que no podían salir de sus domicilios. El Ebro también inundó zonas de campos de cultivo.

Según los datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro, el río llegó en la capital ribera a los 5,59 metros de altura y un caudal algo menor del que se calculaba, en torno a los 2.400 metros cúbicos por segundo.

Siete localidades navarras continuaban en alerta por riesgo de desbordamiento de los ríos Arga, Ega, Ebro, y Arakil. En concreto, estaba en alerta el Arga a su paso por Etxauri y Funes, el Ega en Lizarra y Andosilla, el Ebro en Mendabia y Castejón; y el Arakil en Etxarren.

La AP-15 se abrió al tráfico, sin restricciones, después de que a las 6.19 se autorizara la circulación por la salida a Valtierra, en el kilómetro 13, sentido sur.

Previamente, entre las 23.27 y las 3.30 horas, fue habilitado uno de los carriles en sentido norte en el kilómetro 12 para que circularan por él los vehículos que se dirigían hacia el sur, al inundarse los dos carriles en ese sentido.

En Ipar Euskal Herria las cosas mejoraron notablemente durante la jornada de ayer y las autoridades bajaron la alerta naranja al aviso amarillo. A pesar de ello, como las aguas de los ríos continuaban todavía en niveles muy elevados, fueron vigilados con especial atención, sobre todo el Errobi y el Aturri.

En cuanto a la circulación, las carreteras de la red principal estuvieron abiertas, pero muchas vías secundarias continuaron cerradas por los desperfectos que ocasionaron las aguas. A lo largo de la tarde, fueron abriendo numerosos caminos que llevan a las estaciones de esquí y esperaban que hoy pudieran estar la mayoría en funcionamiento.

El jueves a medianoche cerraron la carretera entre Orreaga y Luzaide, ya que se hundió en diversos puntos. Aunque por la mañana permaneció «cerrada», continuaron pasando coches. Hacia las 15.00 decidieron abrir un camino carretero.

Tres rescatados tras un desprendimiento

Un matrimonio y su hijo fueron rescatados ayer tras quedar atrapados en un caserío de Andoain tras producirse un desprendimiento en el monte causado por las intensas lluvias, que también provocaron un corrimiento de tierras que obligó a cerrar una gasolinera en la carretera N-I, en Tolosa.

El Departamento de Seguridad de Lakua informó de que pocos minutos después de las 9.00 de ayer se produjo un desprendimiento y la tierra del monte cayó sobre el caserío Erreka Ondo, situado en el barrio Goiburu de Andoain. Efectivos de la Ertzaintza, la Policía Local y bomberos evacuaron al matrimonio y al hijo que vivían en el caserío, situado cerca del río Leitzaran.

En Tolosa, el corrimiento de tierras tuvo lugar hacia las 10.00 de ayer, aunque para esa hora la gasolinera ya había sido desalojada. Se trata de la estación de servicio de Petronor ubicaba en el punto kilométrico 437 de la N-I. GARA

Las quejas a la actuación de la CHE llegan desde múltiples direcciones

Amaiur pidió ayer la comparecencia en el Congreso español de los responsables de las confederaciones hidrográficas del Ebro y del Cantábrico para que informen de las inundaciones registradas en Nafarroa y las medidas que tiene previsto adoptar el Gobierno español para evitar daños en el futuro.

La falta de mantenimiento de las motas y de otras defensas, así como la ausencia de dragados han sido denunciadas desde distintos sectores como factores que han contribuido a que con caudales registrados en otras ocasiones las inundaciones hayan sido mayores.

«La frecuencia e importancia de las inundaciones requieren un tratamiento de las misma que no las contemple como fenómenos aislados e independientes, sino como algo más profundo e interrelacionado», destacó el diputado de Amaiur Sabino Cuadra, quien hizo hincapié en la necesidad de analizar el tratamiento y mantenimiento de los cauces fluviales.

El presidente de la CHE, Xavier de Pedro, respondió en Twitter a un redactor de este diario que estaba dispuesto a comparecer en el Congreso, a pesar de que, paradójicamente, ha hecho caso omiso a las reiteradas peticiones del Parlamento navarro y de las Cortes de Aragón para que acuda a dar explicaciones sobre las los deslizamientos de Esa.

El Gobierno navarro, por su parte, reclamó al español que acometa la limpieza inmediata del lecho del río Ebro. El consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, José Javier Esparza, reclamó a Madrid que los daños producidos por las últimas avenidas se incluyan en las ayudas extraordinarias solicitadas con motivo de las riadas registradas en enero.

La gestión de la CHE ha provocado también una queja formal Gobierno de Lakua, según informó la cadena SER, por no autorizar el desembalse del pantano de Ullibarri pese a la petición unánime de la mesa de crisis y que el pantano se encontraba al 94% de su capacidad. La respuesta de la CHE fue que se produciría una afección importante aguas abajo del pantano. Martxelo DÍAZ