GARA ESTAMBUL

Oçalan pide una decisión estratégica sobre el fin de la lucha armada

El líder kurdo encarcelado Abdulah Oçalan pidió al PKK un congreso en la próxima primavera para tomar «una decisión estratégica e histórica sobre el fin de la lucha armada». El mensaje fue acompañado del anuncio de una hoja de ruta hacia la paz, de forma conjunta entre el Gobierno de Turquía y el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), la formación que representa a la izquierda kurda.

El líder del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdulah Oçalan, pidió a la guerrilla kurda que organice un congreso sobre el fin de la lucha armada que contribuya a poner fin al conflicto que dura más de tres décadas. «Cuando nos acercamos a una solución a este viejo conflicto de 30 años con una paz definitiva, nuestro primer objetivo es conseguir una solución democrática», afirmó Abdulah Oçalan en un mensaje leído por el diputado del Partido Democrático Popular (HDP), Sirri Sureyya Onder.

«Pido al PKK que celebre un congreso extraordinario en primavera para tomar una decisión estratégica e histórica de abandonar la lucha armada, basada en un mínimo consenso de principios mínimos», añadió Oçalan, encarcelado en al isla-prisión de Imrali.

El diputado leyó el mensaje en una rueda de prensa conjunta con el viceprimer ministro turco Yalcin Akdogan, en la que presentaron una hoja de ruta común en el proceso de paz. Las dos partes «están más cerca que nunca de la paz», añadió Onder.

Es la primera vez que un mensaje del carismático líder kurdo es leído en televisión, en directo y, sobre todo, reforzado al ser presentado junto a representantes del Gobierno turco.

El documento que leyó Onder consta de diez puntos que prevén un genérico cambio de la visión nacional de Turquía y la democratización del estado, que el diputado calificó como un «acuerdo de mínimos», destacando la definición de una nación común para kurdos y turcos basada en principios democráticos y una nueva Constitución «para garantizar una ciudadanía libre». Onder anunció el comienzo de negociaciones oficiales basadas en estos diez artículos que definirían el marco de desarme del PKK.

Apoyo del primer ministro

Por su parte, el viceprimer ministro turco, Yalçin Akdogan, afirmó que «nuestra democracia ha alcanzado un nivel en el que tiene la capacidad y la oportunidad de dialogar sobre nuestros problemas. Deponer las armas acelerará el proceso democrático». «Una Turquía que deje atrás sus problemas esenciales será una potencia regional y global. Somos Turquía, todos juntos», añadió, flanqueado por el ministro de Interior, Efkan Ala.

Horas más tarde, el propio primer ministro, Ahmet Davutoglu, celebró la noticia como paso hacia una nueva fase del proceso de paz. «Nuestros jóvenes ya no se enfrentarán en las montañas ni en las calles», afirmó. «El proceso se ha asentado en un nuevo fundamento con la declaración de hoy, tras pasar por todo tipo de calamidades, provocaciones e intrigas», afirmó Davutoglu.

«Ahora ya no se lanzarán las semillas de la discordia entre los individuos de esta nación por ser turcos, kurdos, suníes o alevíes. En Turquía, la violencia, el lenguaje de las armas, ha llegado a su fin y se abre el de la política democrática», concluyó el primer ministro. La declaración de Oçalan y la hoja de ruta dan un nuevo impulso al proceso de paz kurdo. El pasado noviembre el líder kurdo estimó que se podría alcanzar una acuerdo con Ankara en un plazo de cuatro o cinco meses. Desde hace dos años, el PKK observa un alto el fuego tras retirar a la mayor parte de sus milicias del territorio bajo administración turca. Pero en setiembre de 2013 el proceso entró en crisis y los kurdos acusaron a Ankara de no cumplir sus compromisos sobre democratización.

Las protestas del pasado mes de octubre, con decenas de muertos, unidas a los ataques del Estado Islámico a Kobane, al otro lado de la frontera, y en la que los kurdos vieron la complicidad de Ankara, aumentaron las tensiones.