Putin ve «un provocador asesinato por encargo» en la muerte de Nemtsov

Aunque ayer no había aún ninguna pista sobre la motivación del atentado contra el opositor ruso Boris Nemtsov, muerto por cuatro disparos en Moscú, se levantaron sospechas sobre un posible un crimen político, tanto en el Kremlin, que vio una provocación y un intento de desestabilizar el país, como en la oposición rusa, que lo atribuyó al clima de odio. EEUU y la UE pusieron la presión sobre Vladimir Putin, al exigir «una investigación rápida e independiente».

La muerte del opositor ruso Boris Nemtsov, tiroteado en la noche del viernes en Moscú ha levantado una serie de especulaciones sobre la motivación del ataque. El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió ayer hacer todo lo posible para capturar a sus autores, mientras los dirigentes occidentales sugerían sus dudas al exigir una «investigación independiente».

El Kremlin calificó el atentado como un «crimen monstruoso» destinado a «desestabilizar el país». «Haremos todo para que los organizadores y ejecutores de este crimen vergonzoso reciban el castigo que merecen», afirmó Putin en un mensaje de condolencias dirigido a la madre de Nemtsov.

Putin señaló que el crimen «tiene toda la pinta de un asesinato por encargo, de carácter sumamente provocador», y asumió personalmente el control sobre la investigación.

Cientos de personas pasaron ayer por el lugar del atentado y depositaron flores en el puente Moskvoretsky, cerca del Kremlin. Nemtsov, de 55 años, fue tiroteado poco antes de medianoche cuando paseaba con una mujer ucraniana que resultó ilesa.

El Comité de Investigación de Moscú, tras recoger los primeros datos, estimó que «el asesinato ha sido cuidadosamente planificado». «Hacia las 23.15 un coche se aproximó a ellos y alguien efectuó varios disparos, de los que cuatro le alcanzaron en la espalda, causándole la muerte», explicó Elena Alexeeva, portavoz del Ministerio del Interior.

La Policía de Moscú localizó ayer el coche desde el que se efectuaron presuntamente los disparos «El vehículo de color blanco de los asesinos fue hallado no lejos del lugar donde se produjo el tiroteo» en pleno centro de Moscú, señaló el portavoz de la policía.

Las autoridades afirmaron que estudiarán todas las pistas: desde el crimen político por su papel opositor hasta la pista islamista -ya que había recibido amenazas por su apoyo al semanario satírico francés »Charlie Hebdo»-, incluyendo la posibilidad de un crimen vinculado al conflicto ucraniano.

Condena y exigencia occidental

En pleno clima de tensión entre Rusia y las potencias occidentales, desde estas no tardaron en llegar las condenas, a la vez que expresiones de admiración hacia la víctima. «Condenamos este brutal asesinato y urgimos al Gobierno ruso a que lleve a cabo una investigación rápida, imparcial y transparente sobre las circunstancias de este crimen, y a que garantice que los responsables son llevados ante la Justicia», dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama

«Era un defensor incansable de los derechos de todos los ciudadanos rusos. Yo siempre admiré su valiente dedicación a luchar contra la corrupción en Rusia y su disposición a compartir sus puntos de vista cuando nos encontramos en Moscú en 2009», añadió Obama.

La alta representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, señaló que «la UE espera que las autoridades rusas conduzcan una completa, rápida y transparente investigación del asesinato, con el fin de llevar a los responsables ante la justicia». Nemtsov «luchaba por una Rusia moderna, próspera y democrática, abierta al mundo», destacó Mogherini. El presidente francés, François Hollande, la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro británico, David Camero, coincidieron también en exigir a Rusia una rápida investigación y en alabar sus «valores democráticos» y su oposición al Kremlin.

«Era un puente entre Ucrania y Rusia, este puente ha sido destruido por los disparos de un asesino. Creo que no es casualidad», lanzó el presidente ucraniano, Petro Poroshenko.

Unas horas antes de morir, Nemtsov había pedido a los rusos que acudieran hoy a una manifestación contra «la agresión de Vladimir Putin» en Ucrania y para parar la guerra en el este de este país. Uno de sus compañeros en la oposición Mijail Kassianov, anunció que la manifestación se había anulado y, en su lugar, se llevaría a cabo una marcha en el centro de Moscú en memoria de Nemtsov.

La opositora Lioudmila Alexeeva, resumió la sensación de los seguidores de Nemtsov: «Es un horrible asesinato político».

Putin: «una provocación»

Desde el Kremlin también se lanzaron sospechas sobre la motivación política del crimen, pero en sentido opuesto, subrayando que se trata de una provocación para desestabilizar el país. «Putin ha declarado que este asesinato brutal lleva la marca de una provocación», afirmó su portavoz, Dmitri Peskov. El objetivo es «la desestabilización de la sociedad», aseguró un portavoz del partido pro-Kremlin Rusia Unida, Vladimir Vasiliev.

«Claramente, hace falta que la sangre corra para que estallen problemas en el centro de Moscú», afirmó el líder del Partido Comunista Gennady Ziuganov.

En una entrevista el pasado febrero, Nemtsov dijo temer por su vida por su oposición a Vladimir Putin. El Gobierno ruso, en cambio, señaló ayer que no suponía ninguna amenaza para la dirección del país ni para el presidente, comparándolo con los altos niveles de popularidad de los que goza actualmente del presidente. «Si comparamos la popularidad de Putin, Boris Nemtsov era poco más que un ciudadano corriente», señaló el portavoz.

Nemtsov comenzó su carrera política en la URSS y tuvo una ascensión fulgurante bajo la presidencia de Boris Yeltsin. De marzo de 1997 a agosto de 1998 desempeñó el cargo de viceprimer ministro encargado del sector energético y de los monopolios, un sector muy codiciado, lo que le valió las críticas del Kremlin por sus vínculos con los oligarcas que se aprovecharon de las privatizaciones en los años 1990.

Yeltsin quiso hacer de él su delfín durante un tiempo, antes de decantarse por Putin. Destituido en agosto de 1998, Nemtsov se fue a la oposición y fue uno de los protagonistas de la oleada de protestas que marcaron la campaña electoral de Putin en 2011-2012, aunque su influencia parecía ahora estar disminuyendo en favor de una nueva generación de oponentes.

Mueren en Ucrania un fotógrafo y un paramilitar pese a la tregua

Un fotógrafo y un paramilitar ucranianos murieron ayer en el este de Ucrania pese al frágil cese del fuego que sigue vigente, en medio de temores de una nueva escalada. El fotógrafo del diario ucraniano «Segodnia», Serguii Nikolaiev, y un combatiente del grupo ultra paramilitar Pravy Sektor murieron en Piski, ciudad cercana a las ruinas del aeropuerto de Donetsk. El ejército ucraniano registró, sin embargo, una «baja considerable (del número) de disparos» en la madrugada del sábado. Aun así, el coronel Andrei Lisenko, portavoz de las fuerzas ucranianas, aseguró que en las últimas veinticuatro horas las milicias prorrusas atacaron en numerosas ocasiones, con fuego de armas ligeras y artillería, las posiciones de las tropas gubernamentales en zonas próximas a la ciudad de Donetsk, y añadió que junto a la aldea de Opytnoye se produjo un «combate franco con las fuerzas enemigas, que fueron repelidas por los militares ucranianos».

Por otro lado, las milicias prorrusas aseguraron que han replegado casi la totalidad de su armamento pesado de la línea de separación de fuerzas en el este de Ucrania. «En total, ya hemos retirado cerca del 95% del armamento pesado», declaró el subjefe de las milicias de Donetsk, Eduard Basurin. Anunció que comenzó el repliegue de sistemas de artillería autopropulsada de las ciudades de Donetsk, Novoazovsk y otras localidades. Según los rebeldes, los observadores de la OSCE supervisan los desplazamientos del armamento pesado de las milicias. Pero para el mando militar ucraniano «el enemigo está restableciendo su capacidad de combate, continúa concentrando efectivos y pertrechos».

GARA