GARA IRUÑEA

El lento descenso del Ebro impide iniciar las labores de achique en Nafarroa

El lento descenso del nivel de la inundación provocada por la crecida del río Ebro en Nafarroa ha retrasado el inicio de las labores de achique en los cascos urbanos de las localidades de Tutera y Buñuel.

El lento descenso del nivel de la inundación provocada por la crecida del río Ebro en Nafarroa impedía aún ayer por la tarde que se pudieran iniciar las labores de achique en los cascos urbanos de las localidades de Tutera y en Buñuel, según informó el Gobierno foral. Además, el desbordamiento del Ebro mantiene todavía carreteras cerradas en Erribera, mientras en la mitad norte del herrialde había cortes por desprendimientos o hundimientos de calzadas. El lento descenso del nivel de agua en este río tiene anegada una gran extensión de terreno.

Durante las últimas horas, la altura de la inundación en Tutera había bajado en unos 30 centímetros, insuficiente para iniciar las labores de achique en los numerosos sótanos, garajes, comercios y bajeras afectados por la avenida del río, y además, según las mismas fuentes, no se esperaba un descenso significativo del agua al menos en las próximas 24 horas.

En Buñuel la situación era similar, ya que ayer seguían sin poder regresar a sus casas la quincena de vecinos desalojados preventivamente durante la tarde del viernes ante el desbordamiento del Ebro.

Un decreto de ayudas

El consejo de ministros verá este viernes un decreto de ayudas para los damnificados por las inundaciones, según informó el Gobierno de Nafarroa ayer, al término de la reunión que el consejero José Javier Esparza mantuvo en Zaragoza con el secretario de Estado de Medio Ambiente. Esparza reclamó que se cubran el 100% de los daños, tanto a particulares como a entidades locales, al entender que estas riadas han tenido un carácter extraordinario y por lo tanto las ayudas también deben serlo y superar la cuantía del 50% de los daños que se concedió en la anterior ocasión.