Las sociedades integradas en la Agrupación de Sociedades Laborales de Euskadi (ASLE), aquellas empresas en las que la propiedad es de los trabajadores, han dejado atrás la crisis tras incrementar su facturación el pasado año en un 3,2% hasta alcanzar los 578 millones de euros. Además, en el conjunto de la CAV, este tipo de sociedades han aumentado su empleo en un 2,7%.

Según anunciaron ayer el presidente de ASLE, Carlos Pujana, y el gerente, Josetxo Hernández, a 1 de enero de 2015, en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa existían 659 sociedades laborales -288 están agrupadas en ASLE-, con un total de 6.648 trabajadores, 143 más que el año anterior. A pesar de haber perdido 15 empresas en 2014, esta cifra acumulada a comienzos de año supone el 10,5% de los 63.536 trabajadores totales que se acumulan en el Estado español.

La media de empleados en las 10.800 sociedades laborales (S.L.L.) en el Estado es de seis empleos por empresa, mientras que en la CAV son diez empleos por empresa y, en el caso concreto de las asociadas a ASLE, asciende a 19 empleos por empresa. Este hecho, según Pujana, «sí es importante, porque el tamaño sí hace la diferencia, ya que las empresas con una dimensión un poco mayor pueden afrontar diferentes tipos de proyectos que las microempresas».

Esta subida en el número de trabajadores permite a las sociedades laborales vascas dejar atrás la crisis y poner las bases a una «firme recuperación», según los responsables de ASLE. «En 2013 tocamos fondo; en 2014 constatamos que la recuperación es ya un hecho», señaló el gerente Josetxo Hernández. Además, el aumento de la tasa laboral también se traduce en «la calidad del empleo».

Los dirigentes de ASLE explicaron que la recuperación se ha basado en la mejoría del mercado interno, ya que las exportaciones se han mantenido -suponen el 28% del total de facturación-, afectadas por la inestabilidad política del norte de África y el este de Europa, y en la mejora del ratio de productividad por trabajador, que fue de 104.900 euros, un 0,9% superior a la del año anterior.

Así, los responsables de ASLE anunciaron que esperan que el año discurra por la senda positiva. Los motivos son el bajo coste del petróleo, la caída del euro que favorece las exportaciones y el regreso de la financiación, que ya fluye, aunque sea «de forma restringida».

«Muy industrial»

En cuanto a los sectores, Pujana señaló que la composición de las empresas asociadas es «muy industrial», que representan al 44% de las asociadas a ASLE. Además, un 47% son de Servicios, en muchos casos relacionados con la Industria, y un 9% son empresas de Construcción.

Actualmente, según los datos de ASLE, el 21% de las sociedades laborales está en beneficios, el 61% con unas cuentas equilibradas, el 15% declara unas pérdidas asumibles y el 3% está «mal».

Además, en 2014, ASLE, que este año cumple 33 años de historia, ayudó a constituir 28 nuevas sociedades, 16 de ellas surgidas de la reconversión de empresas existentes. Destacaron dos casos del año pasado, los de ISEQ Azpeitia -la antigua Grumal Fagor-, y Azkue Muebles y Maderas, que se convirtió en sociedad laboral con 77 personas y ahora incluso va a aumentar la plantilla a cien.

A pesar de todos estos datos positivos, los miembros de ASLE pidieron prudencia: la ventas aumentan, pero aún se aproximan a las conseguidas en 2010, y los salarios de los trabajadores han caído un 20% respecto a los de 2007, al inicio de la crisis.

Además, «hay un dato que no ayuda, y es que el 95% de las empresas vascas que entran en concurso cierran», advirtieron. «A veces no han podido ser más las empresas reconvertidas -añadieron-, porque el comportamiento de la Seguridad Social, cuya preocupación no es el empleo, no ayuda», frente al planteamiento de Hacienda, «que entiende los procesos de reconversión y posibilita y facilita esos procesos en aras al mantenimiento del máximo empleo».