Juan Ramon Garai
Intxorta 1937 Kultur Elkartea

Dos referéndum separados por 68 años: Estado español y Grecia

El franquismo vigente todavía hoy se  está rasgando las vestiduras porque en la cuna de la democracia el gobierno griego ha convocado un referéndum para aprobar o rechazar el chantaje del capitalismo europeo al pueblo griego.

Hace 68 años, en un referéndum farsa, en plena dictadura y por lo tanto sin ninguna garantía democrática, se aprobaba la Ley de Sucesión a Franco, por medio de la cual, años después, fue elegido rey Juan Carlos I  y posteriormente su hijo Felipe.  

Los herederos políticos de aquel régimen dictatorial rechazan y se escandalizan por el referéndum griego que se va a realizar con todas las garantías democráticas, pero no encuentran ninguna contradicción y aceptan sin discusión que la decisión franquista  continúe. Para muchos sigue siendo válida. Y por lo tanto, no nos debe extrañar la hipocresía, la antidemocracia y  la consiguiente corrupción.

Así es, el 6 de julio de 1947, tras una campaña de varios meses de intensa propaganda por la prensa, radio, carteles, mítines, visitas de los gobernadores por los pueblos y con la colaboración de la jerarquía de la Iglesia, en la que únicamente, los golpistas contra la Segunda República tenían la palabra, el Régimen franquista celebró el Referéndum de la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, que recogía: “España se constituye en Reino, estado católico y social, la Jefatura del Estado corresponde a Franco y en caso de muerte le sucederá la persona de sangre real con mejor derecho”.

Once años después de haberse levantado en armas con una represión genocida  contra la constitución republicana, y contra todas las personas que no comulgaban con ellos, intentan lavarse la cara. Franco lo afirmaba  con estas palabras: “El objetivo va a ser  entrar en un periodo de normalidad constitucional”. Buscaban la aceptación de la Dictadura a nivel internacional, desactivar las pretensiones monárquicas de Juan de Borbón, (hijo de Alfonso XIII) y poner los cimientos para que un rey preparado y formado por el franquismo, le sustituyera en el futuro, como así fue.

Las organizaciones antifranquistas, con el lema de '¡Franco no!' desplegaron todas sus energías pidiendo el No Voto. La consigna era: Nadie va a votar, Tampoco tú. Se repartieron pasquines masivamente.

El ejemplo que viene a continuación se refiere a una localidad, Arrasate, pero fue una constante que se repitió aquellos días en muchas otras de Euskal Herria. Resistencia clandestina a los planes del franquismo, por un lado, y por otro, represión de cualquier disidencia.

Resistentes a la dictadura en la localidad de Arrasate recogían en una hoja escrita y calcada  a máquina en las oficinas de la empresa de Magdalena Osla, un resumen de la campaña desplegada por los franquistas: “Si no tuvieran miedo, no recurrirían a las amenazas. Ni gastarían millones en carteles. Ni emplearían tan intensamente la prensa y la radio. Ni echarían mano de las visitas de los gobernadores. Ni emplearían el euskera, que les repugna. Ni mendigarían la colaboración de los Obispos. Ni utilizarían los púlpitos para su propaganda. Pero tienen miedo a la opinión del pueblo, a la que han despreciado hasta hoy, a la que aun hoy desprecian, pero de la que necesitan tanto, que no vacilan en falsearla monstruosamente”

En Arrasate, a las 2 de la madrugada del día 6 de julio, eran detenidos por la guardia civil en la calle Ferrerias Lucio Urionabarrenechea Aguirre y José Mª Echevarria Goenaga, al primero de los cuales le encontraron tres hojas de propaganda contrarias al referéndum.

Los franquistas locales, apoyados por la Guardia Civil y con la ayuda de bastantes de los excombatientes del requeté y de la falange, desplegaron una campaña intensa de miedo entre la población, para que esta acudiera a depositar el voto.

El 6 de julio, muchos mondragoneses se marcharon al monte desde la mañana, donde pasaron el día para no tener que votar.

Tras un recuento en el que ellos, los franquistas únicamente, estaban presentes, los resultados –¿amañados?–  que daba la prensa franquista de Arrasate fueron los siguientes: De un censo de 4.601 personas, votos afirmativos, 3.482;  abstenciones, 838; voto en contra, 164 y votos en blanco 117.

Los mismos franquistas se vieron obligados a reconocer que más de mil personas con derecho a voto no les habían secundado.

Bilatu