Javier Echeverría Zabalza
Miembro de Podemos-Ahal Dugu Nafarroa

El cambio en Navarra corre un serio riesgo

Este escrito va dirigido fundamentalmente a los inscritos e inscritas de Podemos-Ahal Dugu de Navarra, que son quienes van a tener que decidir entre el 16 y 20 de mayo el Podemos Navarra que quieren tener en los próximos años. En estas primarias se trata de elegir el plan político para los próximos años, el equipo que lo lleve a cabo y el tipo de liderazgo más adecuado para conseguir los objetivos que se plasmen en el plan político.

En Navarra tenemos un Gobierno del Cambio que ha enfocado el cambio en la dirección correcta, pero que todavía falta un camino muy largo para conseguir la profundización del cambio social que necesitamos. Navarra es una comunidad social y política rica y diversa –con lo que de riqueza tiene esto último–, pero tiene enormes desigualdades, entre personas y entre zonas. La siguiente legislatura va a ser fundamental, y necesitamos mejorar la correlación de fuerzas del cuatripartito y establecer un gobierno con más ambición y voluntad de cambio. Eso quiere decir que Podemos-Ahal Dugu tiene que ser mucho más fuerte de lo que es hoy.

Podemos-Ahal Dugu lleva funcionando en Navarra desde hace menos de tres años y se ha mostrado suficientemente fuerte como para lograr ser clave en el cambio político de Navarra, pero también ha mostrado carencias y problemas muy importantes en su funcionamiento. Actualmente estamos en un momento muy delicado porque nos encontramos con una gran masa electoral, pero con una base militante pequeña, poco activa y con un clima poco favorable para el trabajo participativo y colaborativo; los momentos en que más se activa es en los momentos en que hay que actuar “«de parte».

De entre los problemas que hemos tenido durante estos años de vida, el fundamental ha sido, en mi opinión, el liderazgo. El liderazgo es clave en cualquier actividad humana conjunta que realizamos, pero cobra una importancia aún más relevante en un partido político. Es como el director de orquesta. Una gran orquesta hace buena música si tiene unos buenos músicos y buenas partituras, pero el elemento clave es su director o directora, porque con el tiempo él se encargará de tener buenos músicos, buenas partituras y de que funcione el conjunto, el equipo. El director es el elemento clave para crear ilusión, buen clima, participación, esfuerzo por el resultado de conjunto… Y un mal director es la garantía de un fracaso de toda la orquesta.

En Podemos Navarra hemos tenido estos años un hiperliderazgo basado en su propio protagonismo, en lugar de que lo tuviera el conjunto de la organización; se ha implantado el criterio de «conmigo o contra mí», es decir, ha provocado o bien adhesiones inquebrantables (sumisiones) o bien abandonos; no ha fomentado la participación y la integración por medio de equipos coordinados; ha abandonado a las zonas y a las bases; ha generado un clima basado en el miedo, la desconfianza, la agresividad,  la ausencia del debate político (todo lo decide la líder, asesorada por un núcleo de afines); etcétera. Es decir, un hiperliderazgo que está en la antítesis de lo que debería ser un liderazgo feminista.

Podemos Navarra necesita un cambio radical si quiere llevar a cabo las misiones para las que nació. Y es posible lograrlo porque contamos con gente capaz y con líderes adecuados para ello. La actual secretaria general no se puede proteger en el victimismo y atribuir la causa de los problemas a otras gentes. La fundamental responsable de la actual situación de Podemos-Ahal Dugu Nafarroa es ella, y debería profundizar en ver por qué esto es así y por qué no quiere-puede reconocerlo. Supongo que la conclusión es clara: si hiciera esto, debería asumir que ha demostrado con creces que no tiene las características y condiciones que debe tener el liderazgo que Podemos Navarra necesita. Podemos-Ahal Dugu necesita un liderazgo más coral, más integrador, más basado en el trabajo en equipo, más capaz de crear un clima de funcionamiento interno basado en la confianza, en el respeto, en el apoyo mutuo, en el trabajo colaborativo…, en la ilusión de trabajar todos juntos aunque el trabajo sea duro. Y la actual secretaria general sabe que no reúne las condiciones personales para todo eso.

Como decía, Navarra necesita un Podemos fuerte para mejorar la correlación de fuerzas del conjunto de los partidos del cambio y para liderarlos, pero nos encontramos en una encrucijada: o cambiamos sustancialmente la estructura y el funcionamiento de Podemos o corremos un serio riesgo en 2019. Y una de las claves fundamentales está en el liderazgo.

La decisión la tomarán las bases entre el 16 y el 20 de mayo, como ya he dicho antes. Por eso, desde aquí, quiero llamar a la participación de la ciudadanía navarra, a inscribirse en https://participa.podemos.info y en participar en las votaciones. Nos jugamos mucho en estas primarias, tanto para Podemos como para Navarra.

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