En Euskadi, todas estas situaciones son gestionadas por el Servicio de  Emergencias-Osakidetza, que es una organización surgida en el año 1.994 y que, en un principio, se creó a partir y unida a los Puntos de Atención Continuada (PACs).  De esta manera, se puede empezar a tratar a la persona afectada antes de llegar al hospital.

Toda llamada recibida en el 112, que esté motivada por un incidente sanitario, es gestionada por el personal de Emergencias.

¿Cuáles son los recursos de emergencias-Osakidetza?

Los recursos de la red pública de Emergencias-Osakidetza son ambulancias de Soporte Vital Avanzado (SVA) o UVIs móviles, cuyo personal está compuesto por un médico o médica, un enfermero o enfermera  y  conductor o conductora o técnico o técnica en Emergencias Sanitarias (TES). Y un helicóptero.

La UVI que acude a un incidente presta asistencia vital avanzada, tanto en los domicilios como en vía pública, sea el escenario que sea, incluidas situaciones  potencialmente peligrosas para los propios profesionales. Esta intervención va dirigida a la  estabilización  y posterior traslado del paciente al hospital donde se continuará con la atención ya iniciada.
               
Situación actual en Euskadi

Conocer el ratio de habitantes/ambulancia y la distribución de los recursos móviles establecidos es esencial, ya que nos indican si son suficientes para responder a la demanda o si es necesario implantar más recursos.   

En Bizkaia,  las cuatro UVIs cubren una población de 1.144.214 habitantes, quedando parte del territorio alejado de los tiempos recomendados de llegada al hospital de referencia (Zona Encartaciones, Karrantza, Durangoaldea). Siendo estas unidades las que cubren un alto número de población, por ejemplo, la UVI de Urioste está cubriendo una población aproximada de 278.150 habitantes, estando por debajo del ratio aconsejado para poblaciones entre 100.000 y 500.000 habitantes, que es de 1 UVI/100.000 habitantes  (sanidad 2010. Ministerio de sanidad y política social).

En el caso de Araba, para una población de 320.032 habitantes y una extensión de territorio considerable,  existen dos UVI móviles, ubicadas en Gasteiz y Llodio, estando el resto del territorio sin otra unidad. Para paliar esta carencia se emplean los recursos de los servicios de salud de las comunidades circundantes en caso de necesidad.

La UVI de Laudio es especial por su estratégica ubicación, ya que está en territorio alavés, pero ejerce la mayor parte de su actividad en Bizkaia, con una población total a atender de unos 154.000 habitantes.  Abarca municipios tan distantes y dispares como Orduña, con un tiempo aproximado de llegada de 22 minutos, Areatza a 25, Basauri a 15, Etxebarri a 22, Galdakao a 19, Artziniega a 23, Zeberio a 24 minutos.   

Y, finalmente, el caso de Gipuzkoa, el más preocupante. Para una población de 708.631 y una orografía complicada, los recursos existentes en dicho territorio son 2 UVIs, ubicadas en Arrasate y Donostia y sus sanitarios pertenecen a Osakidetza, pero los técnicos son de empresa privada.  Además, hay otras 2 UVIs de empresa privada que están ubicadas en Tolosa y Elgoibar. Este alto grado de privatización  en Gipuzkoa no parece coherente  cuando desde Osakidetza se presume de ser un Servicio de Salud puntero y, sin embargo, más del 80% del servicio de emergencias en este territorio es concertado con empresas.

Incidente de múltiples víctimas (IMV)

Cuando se produce un incidente de múltiples víctimas, tristes ejemplos los de Madrid 11M, Galicia: accidente de Renfe en 2013, o cualquier situación con un elevado número de víctimas, es prioritaria la rápida llegada de los recursos necesarios. Lo que ocurra durante la primera  hora (Hora de oro) puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.

La pregunta, seria si disponemos de recursos suficientes para un incidente y podríamos atender la magnitud de una tragedia de estas características, un autobús o un tren en Durango o en Balmaseda o en Gasteiz, cómo podríamos abordarlo, con los recursos que tenemos en la actualidad. La respuesta sería no, No habría en estos momentos recursos suficientes para poder afrontar y atender la situación, debido al déficit de recursos de emergencias que sufre en la actualidad Euskadi.

La OMS recomienda una ambulancia medicalizada por cada 120 .000 habitantes. Siendo Euskadi la tercera comunidad que menos recursos tiene.

- Como comunidad autónoma, estaríamos en una UVI móvil para 217. 287 habitantes.  (incluyendo a las privadas).

Siendo en otras comunidades cercanas:
- Castilla y León: 1 UVI/113.000 hab. con una población similar hay 23 ambulancias medicalizadas.
- Navarra : 1 UVI/148.368 hab.
- Aragón: 1 UVI/156.198 hab.

Conclusiones:

No se puede obviar que existe un grave problema, tanto de déficit de recursos como de estructuración.  Pensamos que el modelo de Emergencias-Osakidetza es escaso y que  ignora la realidad.   

Es un servicio pequeño y de importancia vital para toda la población, pero está infravalorada y mal estructurada.  

También es necesaria y primordial, la creación y puesta en marcha de más unidades móviles por todo el territorio de Euskadi, integrando en el sistema público de sanidad, los recursos y el personal del servicio de Emergencias que actualmente están privatizados.