Iulen Lizaso Aldalur
Hernani

«Imponer-ignorar»

En la prensa de mayo, el director general de Osakidetza Jon Etxeberria Cruz desmentía lo que Tomás Martínez Nogueras afirmaba y denunciaba en su carta titulada: «El negocio de los comedores escolares».

Este último hacía saber que la empresa que gestiona los comedores escolares, sea «curiosamente la misma que se ha llevado los comedores de Osakidetza», a lo que Jon Etxeberria aclara que cada centro hospitalario es autónomo en las contrataciones y estas están repartidas entre cinco empresas de catering.

Hoy todas ellas están bajo la «lupa» de la AVC, pues se intuyen presuntas «anomalías» desde que el GV impuso el cambio de ley. Resultaba significativo que el cambio se dio a punto del relevo del PNV por PSE (este impuso con «calzador» wifi escolar) y que «solo una empresa estaba homologada para ofrecer menú en los comedores», como asegura Martínez Nogueras.

Entiendo que al incluir a Osakidetza, se refería a aquel inicio de reducción de autonomía de los centros escolares, con la consecuente pérdida de calidad nutricional y de beneficio para la economía local.

¿Quién gana con estas imposiciones?; nuestros txikis y la calidad docente con toda seguridad que no, la oferta educativa tampoco ¿y la economía pública? Cuestiones pedagógico-económicas de calado, que hablan del nivel de educación democrática y trata de lotes de mucho dinero (inevitable) en manos de pocos (evitable).

Asuntos de gran relevancia como este, son a menudo descuidados por nuestros políticos de izquierdas sin reparar en que en ese ámbito está el futuro germen sociocultural de nuestra comunidad. En contra, ¿qué esperar de los mercaderes políticos del otro polo, cuando de las acusaciones de imposición contra Bildu en temas como el de las basuras, han hecho su cruzada electoral? Mayor cinismo no cabe… mayores tragaderas en ciertos votantes tampoco.

¿Qué quien ha ganado las elecciones? La prensa «gorda» y los poderes fácticos de Gipuzkoa, que del «martilleo» monotemático (hasta en jornada de reflexión) han montado una escenografía escatológica para ayudar a digerir lo indigerible a quienes anteriormente confiaron el voto útil a Bildu y hacer posible que en Gipuzkoa también se haya dado el vuelco electoral pero a diferencia del resto del estado, hacia la polaridad opuesta. «La esperanza es el sueño de los hombres despiertos», hagámosla buena como decía Aristóteles.
    
Cuando Hasier Arraiz por tercer año consecutivo hace una llamada a la autocrítica, confío en su sinceridad, pero sugiero que lo hagan a «camiseta quitada», con mayor generosidad interlocutora y sin tantas muestras de suficiencia y pretendido autodidactismo visto en estos cuatro años en Gipuzkoa… Sin reparar en que estaban de estreno.

En marzo de 2015, el GV presentó el Plan de Prevención y Gestión de Residuos de la CAPV muy criticado por Ekologistak Martxan. En otro escrito de prensa leía: «Un Plan con mucho condimento político-mediático; cocinado al copia y pega del anterior (hace 17 años) y servido a la carta para que el fracaso del territorio matriz de la casta vasca (Bizkaia), se pueda diluir con los del bien hacer (Gipuzkoa), y así broncear la estadística global para hacerla más digerible en Europa».
 
Un Plan en el que no se impone por ley la prohibición de vertido masivo de materiales fermentables es impropio de esta década. Una oposición que ante este déficit de civismo medioambiental… ¿que ha dicho en público Bildu de este «nuevo» Plan (de mínimos), relativo al paso del tiempo y comparado con los nuevos planes de territorios europeos? Nada. En temas medioambientales (basuras...) y de seguridad (tráfico, laboral…) de la imposición se debe hacer razón de ser, pues son dos pilares básicos de toda sociedad avanzada.

No tener pedigrí político del mismo color ni vestir la camiseta de vuestra cuadrilla, no debería devaluar el criterio ni ignorar el mensaje de otras personas que se hayan significado desde una óptica más plural pero coincidentes con vuestros planteamientos, en temas como las basuras; no les deberíais haber dejado pasar… ya no volverán.
 
Pienso que Laura Mintegi lo habría entendido así… hoy ya no está en el terreno de juego, creo que tampoco en el equipo. Así y de nuevo, el día a día político os empuja a la saludable autocrítica. Zorionak lagun, baizik horrela irabazten da bihar, gaur galdu dezutena, baina etsaiak ez alferrik bilatu kanpoan… meta bolantea besterik ez da izan.

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