Patxi Zabaleta
Coordinador de Aralar

¡Jaque a Navarra!

La Agencia Tributaria del Estado ha interpuesto una reclamación a Navarra de 1.513 millones de euros a Navarra mediante un Recurso Contencioso-Administrativo ante el Tribunal Supremo.

Este nuevo ataque del centralismo constituye un verdadero jaque a Navarra. La viabilidad y línea de flotación económica de la autonomía de Navarra no puede dar respuesta a este nuevo ataque.

El sistema foral de Navarra y específicamente el Convenio económico -siempre atacado junto con el Concierto vasco- están siendo objeto de un verdadero fuego de artillería dialéctica del centralismo. Cualquier fuerza política o político celtibérico que ande con problemas acostumbra a arremeter contra el sistema de Convenio-Concierto, y no ha habido actitud política conjunta de respuesta. El 26 de junio de 2014 el Tribunal Constitucional dictó nada menos que dos sentencias, prosiguiendo y casi culminando el desmontaje de los derechos históricos de Navarra en materia fiscal y de función pública. La semana pasada la Asamblea de Madrid se descolgó con un acuerdo contra el Convenio y el Concierto, del que no se han retractado. Esta semana ha llegado el Contencioso-Administrativo ante el Tribunal Supremo.

La reacción política, tanto de Navarra como de la CAV, ha sido no solo insuficiente sino también ineficaz. Así por ejemplo en el pleno extraordinario del Parlamento de Navarra, convocado para la semana pasada, no se adoptó el acuerdo que la gravedad de la situación requería y que no podía ser otro que el de dar protagonismo al pueblo. El acuerdo de pronunciarse a favor del autogobierno es mera retórica, porque cada cual entiende lo de autogobierno (concepto ausente en la mayoría de los textos legales) como quiere y como le conviene. Resultan también obsoletos y anticuados los manifiestos reintegracionistas, que están en el ADN de JEL, pero que ya fueron superados hace tiempo por la defensa del derecho a decir; el rancio recurso a tales antiguallas, además de ineficaz, encubre el entreguismo de la derecha foralista.

La actitud de la presidencia de UPN y del Gobierno de Navarra Sra. Barcina ante esta crisis institucional ha sido además de ineficaz, contradictoria y cobarde. No se le ha ocurrido mejor cosa que desempolvar nuevamente el endémico ataque a la disposición transitoria cuarta, como si la culpa de lo que pasa la tuvieran los nacionalistas y como si el ataque letal del centralismo se solucionase quitando derechos a las navarras/os, aunque sean derechos residuales. El único responsable del ataque, demontaje y aniquilamiento de los fueros es solo el centralismo; es decir, Madrid, representado por Rajoy, que es quien ha interpuesto 14 recursos contra Navarra y quien ha nombrado los jueces del TC, que están dictando las sentencias. ¿Qué sentido tiene que Barcina y Urkullu sigan llamando a la puerta de Rajoy, quien además los ha menospreciado y dejado en ridículo?

El Convenio de Navarra y el Concierto de la CAV tienen un origen y contenido común, aunque tengan algunas particularidades, y son siempre objeto de ataques conjuntos, como el último protagonizado por la Asamblea de Madrid a propuesta de UPyD pero con los votos del PP. La defensa debiera ser también coordinada entre los gobiernos de Navarra y de la CAV; pero tanto UPN como el PNV unen sus votos a los partidos estatales para relegar esa coordinación. Desgraciadamente se negocia lo mismo y con el mismo, pero por separado. ¿A quién le conviene eso más que a Madrid?

Una de las trascendentales lecciones del referéndum de Escocia del día 18 para todas las europeas y europeos, incluidos los vascos y vascas, es que la única defensa eficaz de los derechos nacionales -históricos y autonómicos inclusive- es el recurso al derecho a decidir y que los mejores defensores de los derechos nacionales, históricos y autonómicos son los independentistas.

Actualmente los ataques contra los fueros y derechos autonómicos son sistemáticos y contantes. El régimen excluyente de Navarra se ha quedado obsoleto, igual que el Estatuto y la Lorafna, cuya obso- lescencia afecta a las fuerzas políticas -UPN/PNV- que los han protagonizado.

Ahora la reclamación de 1.513 millones de euros por el Estado a Navarra por revisión de los ajustes de IVA de 2007 a 2011 no solo es económicamente inaceptable, sino también contraria a acuerdos expresos y carente de justificación económica. Un jaque. La única solución para que no sea jaque-mate es devolver el protagonismo al pueblo, reivindicar el recurso del derecho a decidir y unir las fuerzas frente al Estado en la defensa del Convenio y Concierto.

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