Mikel Bueno Urritzelki
Askapena

Los cinco héroes ya están juntos en Cuba

A pocos días de que se cumplan 56 años de la victoria revolucionaria en Cuba que hizo caer a la dictadura de Batista, la Isla heroica ha recibido la noticia de la liberación de los tres cubanos antiterroristas que permanecían encarcelados en EE.UU., pertenecientes al grupo conocido como «Los 5». Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero se han reunido con sus dos compañeros René González y Fernando González quienes ya fueron liberados tras cumplir largas penas (15 y 17 años respectivamente). Se pone fin así a una de las mayores injusticias cometidas contra Cuba.

«Los 5» fueron detenidos en EE.UU. en el año 1998 acusados de espionaje. Tras un juicio sin garantías y celebrado en Miami, feudo de contrarrevolucionarios y terroristas cubanos, fueron condenados a largas penas de prisión, que iban desde los 15 años de condena a René hasta las dos cadenas perpetuas para Gerardo.  Su labor en EE.UU. era infiltrarse en los grupos contrarrevolucionarios para recabar información que evitase la realización de atentados terroristas en la Isla. Hay que recordar que Cuba ha sufrido varios ataques terroristas, que costaron graves daños materiales y la vida a muchas personas. La labor de «Los 5» era evitar dichos actos. Su trabajo lo realizaron a la perfección, ya que lograron recabar información sobre futuros atentados terroristas que  se iban a cometer en Cuba y pusieron esa información en manos de las autoridades de la Seguridad del Estado cubano. El Gobierno cubano presentó las pruebas al FBI quien, tras la sorpresa de tan abundante información, afirmó que daría una respuesta a las mismas. Dicha respuesta del FBI fue la detención semanas más tarde de los cinco cubanos, que fueron acusados de trabajar para los servicios secretos de una nación extranjera. Fueron condenados en 2001.

Desde entonces, Cuba no ha cejado en el empeño de lograr la liberación de sus cinco héroes. Que «Los 5» puedan reunirse en suelo cubano libres del castigo impuesto por trabajar para salvar vidas no es sino un acto de justicia; una justicia que llega tarde. Vale la pena recordar que su trabajo fue infiltrarse en grupos terroristas con sede en Miami y que esos grupos tienen un gran poder político y económico. Está la paradoja de que mientras EE.UU. buscó y capturó a estas personas, deja que Luis Posada Carriles (autor de la colocación de una bomba en un avión cubano en 1976 donde murieron 73 personas y de atentados terroristas en la década de 1990 en Cuba, uno de los cuales costó la vida al italiano Fabio Di Celmo) viva tranquilamente en Miami. Es la doble moral del imperialismo.

Esta liberación es una nueva victoria del pueblo cubano y de todos los y las que apoyamos solidariamente su proceso revolucionario. A pesar de todos los intentos imperialistas por doblegar a la heroica Isla, la Revolución se ha mantenido firme. Durante más de medio siglo, el imperialismo yankee ha tratado de aislar a Cuba pero ha sido el propio imperialismo quien se ha ido autoaislando. América Latina ha dejado de ser su neocolonia para emprender el camino hacia su segunda y definitiva independencia y en donde gobiernos revolucionarios y progresistas no admiten que se trate de seguir aislando a Cuba en los foros internacionales. El criminal bloqueo impuesto en 1962 con el objetivo de crear hambre y desesperación en el pueblo para que la Revolución cayese es sistemáticamente condenado en la Asamblea General de Naciones Unidas. En la última votación realizada este mismo año, 188 países pidieron su eliminación y solo dos se mostraron a favor del mismo (EE.UU. e Israel).

En este sentido, el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU. puede ser el primer paso que lleve al final del criminal bloqueo que tanto daño ha hecho a Cuba y a su pueblo. La reducción del bloqueo anunciada por Obama parece ser el inicio de su eliminación. De producirse este hecho, Cuba habrá vencido al más largo bloqueo impuesto a una nación y será, a su vez, la oportunidad para demostrar de lo que es capaz de realizar la Revolución sin los grandes impedimentos y obstáculos a los cuales ha debido hacer frente durante tanto tiempo. Hay que recordar que el bloqueo ha supuesto hasta ahora un daño económico directo e indirecto de cientos de miles de millones de dólares, así como un coste humano incalculable.

Todo hace indicar que la revolución cubana se adentra en una nueva fase de su proceso. Una época en la que se abrirán, sin duda alguna, nuevas oportunidades para su pueblo pero también, no nos engañemos, una época donde persistirá la injerencia de un imperio que jamás perdonará al pueblo cubano el atrevimiento de haber decido ser independiente y de construir el socialismo a escasos kilómetros de su costa.

Por lo tanto, quienes hemos sido siempre solidarios y defensores de la Revolución no debemos bajar la guardia. Tenemos que seguir constantes en nuestro trabajo solidario en la defensa incondicional de una Revolución sin la cual nada sería igual.

Bilatu