Isidoro Berdié Bueno
Profesor

Los pitagóricos en Euskal Herria

Nuevos e importantes huéspedes en Euskal Herria, en esta ocasión son los pitagóricos, «ongi etorri, lagunak». Euskal Herria se merece eso y mucho más, su compleja idiosincrasia y su variedad geográfica y demográfica le confieren un carácter muy especial y una forma de entender la vida y la gastronomía que ha embelesado a medio planeta. Pero mas allá de la cuchara, las lluvias y el pintxo, los euskaldunes ponen unos deleites asequibles y gozosos ante los que no merece la pena hacerse el duro. Los pitagóricos llegan en misión de trabajo, calcularan el logaritmo del número de altos cargos, asesores eta mamandurrias del gobierno Urkullu (Pene eN uVe, esplendido, garañón y rodeado de colipoterras) eta PSOE (totalitario, ladrón –Andalucía– y GALápago). También los valores numéricos de la circunferencia (a saber, la figura perfecta, según los griegos), que son infinitos, pues esta incluido el numero "Pi". Como hobby, en el juego de pelota, calcularan la órbita de los pelotaris e incluso, el peso de los testículos de los «baserritarrak», cuentan con Eratóstenes, matemático y gometraa para la medición de genitales, mientras saborean el «sagardoa» y txakoli, a la vez que se comen el besugo y marmitako a dos carrillos.

La escuela pitagórica aparece en el siglo V a. C. pretende aportar una respuesta al enigma del universo. Con base en dicha escuela tenemos hoy lo que llamamos ciencia y tecnología. Para estos filósofos, la naturaleza estaba hecha a imagen y semejanza de los números, principio y esencia de las cosas.

Para ellos la matemática era la ciencia del ser. El número forma parte importante del armazón de todo lo real, incluida la persona. Tiene gran relación con la música y el universo podría expresarse en una gran ecuación.

El lenguaje matemático se usa para explicar tanto el mundo, como al ser humano: la justicia, el arte, la medicina y las estaciones. Influido por ellos, Platón habla de música de las esferas celestes, y la templanza en la salud se contempla como una sana armonía.

De la escuela pitagórica salieron los más importantes científicos griegos, como el médico Hipócrates, el geómetra Euclides, Eratóstenes de Cirene, que midió el radio de la Tierra, adelantándose a Colón casi dos mil años en pensar que la Tierra era redonda. Hasta Einstein y su teoría de la relatividad están influenciados por los pitagóricos.

Sabemos hoy que la ciencia, la economía, etc. serían imposibles sin el número, incluso las constantes vitales en medicina, se cifran en número.

Cual colofon, mientras haya presos vascos, clamaremos hoy y seguiremos clamando mañana por su puesta en libertad. Cual dijera en las Cortes de Madrid el otrora líder y paladín de Amaiur Iñaki Antigüedad: «Hemos venido aquí a hablar de política... queremos pues nos favorece la paz... y seguiremos insistiendo». Los pitagóricos ya han calculado, que mientras los días en prisión aumentan aritmeticamente, para la sociedad vasca crece geometricamentee (miles de números en progresión) .

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