José Luis Orella Unzué
Catedrático senior de Universidad

Los valores de una sociedad traumatizada

Nuestra sociedad europea en una generación ha cambiado de valores principalmente en la acogida de refugiados. Nuestra sociedad española está traumatizada por los efectos de la corrupción institucional soportada durante años y por la crisis. Nuestra sociedad vasca está desorientada por el crecimiento de la pobreza y por el juego de los partidos políticos.

Valor es la formulación del ideal que cada uno elige y aprecia porque le da seguridad en su personalidad, le proporciona bienestar, felicidad, placer, alegría y por lo tanto le hace mejor.
¿Cuáles deben ser los valores de nuestra sociedad evolucionada, traumatizada y desorientada?

Hay algunos valores que son congénitos con la personalidad como son el conservar la salud física e intelectual, el ejercicio de la libertad y el goce de la felicidad.

En la historia los valores nos los ha marcado la sociedad, la colectividad, a través de las leyes, de las ordenanzas o simplemente por medio de lo que pensaba la mayoría. En la formulación de los valores de las mayorías es exquisitamente claro el pensamiento de Juan Jacobo Rousseau cuando afirma que se obligará a la persona discrepante de la mayoría a ser libre, «on le forcera d’être libre».
 
Sin embargo en el mundo occidental desde la entrada del humanismo en el siglo XVI los valores universales dieron paso a los valores elegidos por cada individuo. Esta personalización de los valores se acentuó en Occidente con la reforma protestante, el liberalismo y la industrialización.  En nuestra civilización occidental existen varias clases de valores.

Valores individuales y temporales.

Son principalmente los que se refieren al cuidado y desarrollo del cuerpo, del alma y del espíritu en una concepción antropológica tripartita. En cuanto al cuerpo y al alma serán valores la imagen externa, la forma física, los éxitos deportivos, la posesión de dinero y de móviles, lo mismo que de otros aparatos electrónicos, el viajar, la participación en las fiestas, en las formas de diversión. Son sin embargo contravalores la borrachera, el coma etílico, el abuso de drogas, el botellón incontrolado, el suicidio, etc. En cuanto al espíritu serán valores la formación, la cultura artística y musical, el conocimiento de las formas artísticas, los estudios realizados o las carreras y títulos académicos conseguidos. También existen sus correspondientes contravalores.

Valores solidarios y en equipo pero que son temporales.

Existen valores solidarios en la cuadrilla, los equipos deportivos, las empresas, las confesiones religiosas, el ejército, la patria etc. Estos valores exigen el desarrollo de la solidaridad y la empatía. Todos estos valores solidarios no son indefectiblemente para toda la vida de un ser humano, porque pueden terminar y en la práctica terminan como por ejemplo las familias, las relaciones de pareja, de matrimonio, etc. Igualmente puede terminar la pertenencia a partidos políticos, confesiones religiosas, clubes deportivos, sociedades gastronómicas etc. También se puede cambiar de empresas de trabajo, de filiación política y aun de pertenencia patriótica, etc.

Valores solidarios y para toda la vida.

Son aquellos que quedan anclados en la misma configuración de ser persona humana como por ejemplo aquellos que vienen formulados en el no matarás, no robarás, respetarás los derechos de los demás, tratarás humanamente a toda persona sea vecino, sea extranjero, sea turista, sea emigrante o refugiado, sea rico o pobre, etc. Y en general tratarás a los demás hombres como querrías que te trataran a ti. Por lo tanto son valores solidarios y perpetuos: el amor, el agradecimiento, el respeto, la amistad, la bondad, la dignidad, la generosidad, la honestidad, la humildad, la justicia, la laboriosidad, la lealtad, la libertad, la paz, la perseverancia, la prudencia, la responsabilidad, la solidaridad, la tolerancia.

Estos valores dan como sustrato la existencia de una ética y una moral universales, válidas para todas las culturas o civilizaciones, para todas las etnias, para todas las religiones y aun para los incrédulos, ateos y apátridas. Escoger estos valores morales es una decisión personal y nadie está obligado a asumirlos porque cada persona es dueña de sus elecciones, sin embargo aceptarlos conllevará un crecimiento de calidad en la configuración personal.

La pérdida de estos valores conlleva la ejecución de contravalores tales como la injusticia, la intolerancia, el egoísmo, la indiferencia, la irresponsabilidad, la intransigencia, la traición.
Estos valores solidarios suponen unas razones universales que atañen a todos los hombres.

La existencia de estos valores solidarios hace que todos los hombres  vean a los demás como partícipes de un proyecto común que es la vida en globalidad humana. Hacer mejores a los demás es la razón para crecer personalmente.

Si nos preguntamos por el fundamento de esta solidaridad universal de los valores humanos tales como la ética o la moral universal señaladas, nos podemos encontrar con diversas raíces de este fundamento.

- Para algunos la fundamentación es religiosa y en formulación cristiana en que todos somos hijos de Dios.

-  Para otros el fundamento de esta solidaridad universal estriba en que todos somos seres humanos. Y la humanidad se nos ha dado en igualdad de derechos y en diversidad de personalismos. Nos seguimos diferenciando en la posesión de bienes materiales siendo unos más ricos y otros más pobres, en el mayor o menor grado de inteligencia, de estética, de persuasión en las relaciones humanas, de mayor o menor facilidad en el conocimiento de lenguas o saberes. Pero todos con el derecho igualitario de ser personas humanas.

E igualmente aunque entre los humanos se acepta el aprovechamiento de la naturaleza y de los animales para la alimentación también se da en algunas culturas la muerte de los seres desvalidos y ancianos, se permite el aborto, se legisla sobre la eutanasia, se constata la antropofagia, etc.

Más aún, a veces no se ve como contravalor el disfrute humano del sacrificio inútil de otros animales, la quema de la naturaleza y el paisaje,  el boxeo, la tauromaquia, la lucha de carneros o de gallos etc.  

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