Edurne Agirre
Responsable de LAB de Osakidetza

Osakidetza está en lucha

Son ya cinco los años de recortes consecutivos en la sanidad pública vasca. La disminución y congelación salarial, la eliminación de una paga extraordinaria, el aumento de la jornada de trabajo semanal y la no sustitución de las bajas, licencias o permisos, con el consiguiente aumento de la carga de trabajo, son algunos de los recortes que están provocando un deterioro importante en las condiciones de trabajo de la plantilla de Osakidetza y a su vez, en la calidad del servicio que presta.

En la primavera de este año los sindicatos representados en la Mesa Sectorial (SATSE, ELA, LAB, SME, CCOO y UGT), junto con ESK decidimos llevar adelante una unidad sindical en torno a una serie de reivindicaciones: la creación y consolidación de empleo, la reducción de la jornada laboral para poder recuperar el empleo perdido, la sustitución de las personas que cogen bajas, vacaciones, licencias o permisos y finalizar la convocatoria de desarrollo profesional que Osakidetza decidió suspender en abril de este año.

Durante todos estos meses de movilizaciones, hemos tenido que escuchar cómo el Departamente de Sanidad con Jon Darpón a la cabeza, está intentando desprestigiar a las personas que trabajan en Osakidetza, tachando a la plantilla de insolidaria con el resto de la sociedad y acusando a los sindicatos de querer negociar únicamente si se habla de aumentar salarios y de reducir horas de trabajo. Habría que decir al Sr. Darpón que predique con el ejemplo y recorte los abultados sueldos de sus directivos y el suyo propio. Osakidetza afirma además que no va a destruir empleo y que va a mantener las 25.816 plazas estructurales actuales; y el Consejero de Sanidad se jacta a su vez de la oferta pública de empleo que ha puesto encima de la mesa. A LAB todas estas declaraciones nos parecen insultantes y las promesas de no destrucción de empleo y de nuevas ofertas públicas de empleo, una auténtica tomadura de pelo.

Cuando desde LAB-Osakidetza decimos claramente que en la sanidad pública vasca se está destruyendo empleo y se está aplicando un ERE en toda regla, es porque (a pesar del ocultismo existente sobre plantilla, contratación,…) tenemos datos que lo corroboran. El informe de Auditoría de cuentas anuales solicitado por la propia Osakidetza a Deloitte S.L, ya señala que durante el año 2013 se contrataron a 1.481 personas eventuales menos que en el 2012. Por otro lado, en el Plan de ordenación de recursos humanos 2014-2016, se dejan en evidencia varios datos. En primer lugar, se señala que la plantilla estructural (fija) de Osakidetza es de 25.816 plazas, que la temporalidad durante el año 2013 fue del 20% (un total de 9.517 personas), que las jubilaciones que se prevén durante el periodo 2013-2018 van a ser del 16%, ya que las personas que superan los 50 años en Osakidetza suponen el 60% y un 13% tienen más de 60 años de edad.

Es constatable que la actual plantilla estructural es insuficiente para atender la demanda existente (de hecho son alrededor de 32.000 personas las que forman la plantilla habitual de Osakidetza). A su vez LAB afirmamos  que la última propuesta de OPE puesta encima de la mesa por Osakidetza no crea empleo, sino que lo destruye.

LAB-Osakidetza estima que para consolidar la plantilla que hasta ahora ha venido trabajando de manera más o menos habitual en Osakidetza sería necesaria la creación de 15.312 plazas fijas más hasta el año 2018, porque según su propio plan de reordenación de recursos humanos hay 1.665 códigos de plazas vacíos, 9.517 puestos interinos y eventuales y entre los años 2013 y 2018 van a jubilarse 4.130 personas.

Habría que decir por lo tanto que si Osakidetza no pone encima de la mesa un plan de empleo serio y consolida en empleo fluctuante existente en la red, además de la destrucción de empleo eventual (recordemos que sólo durante el año 2013 el Informe de la Auditoria Deloitte dice que se contrataron a 1.481 personas menos y los datos de destrucción de empleo eventual calculados por LAB-Osakidetza durante estos últimos años de recortes ascienden a 2.906 ), el Departamento de Sanidad va a destruir de aquí al año 2018 numerosos puestos estructurales (fijos), que en función de la tasa de reposición que decidan aplicar, podrán ser más o menos. Si aplican únicamente una tasa de reposición de las bajas vegetativas del 10%, se destruirían 3.717 puestos de trabajo fijos. Si deciden aplicar una tasa de reposición del 20%, se destruirían 3.304. Es decir, se mire cómo se mire, si Osakidetza no repone al 100% las bajas vegetativas durante estos años, la plantilla de trabajadoras fijas que presta atención sanitaria a la población vasca va a disminuir considerablemente, con lo que el servicio que pueda prestar va a ser lógicamente menor y de peor calidad.

Por eso LAB decimos que “Osakidetza está en lucha” / “Osakidetza borrokan dago” porque somos las trabajadoras y trabajadores de Osakidetza quienes padecemos los recortes y quienes vemos cómo la calidad del servicio que prestamos va resintiéndose día a día, al aumentar de manera preocupante las cargas de trabajo de una plantilla harta de ser utilizada para tapar agujeros, ninguneada y menospreciada por la Dirección de Osakidetza. Por lo tanto, y como desde hace tiempo venimos haciendo, las reivindicaciones de LAB en la Mesa Sectorial irán dirigidas a denunciar la falta de una negociación real en Osakidetza. Seguiremos demandando la creación y consolidación de empleo. Continuaremos exigiendo la vuelta a la jornada de 35h. semanales, porque la jornada actual de 37’5h. está destruyendo empleo eventual. Insistiremos, en la exigencia de un nuevo acuerdo que regule las condiciones de trabajo del personal de Osakidetza, caducado desde el año 2.009. Continuaremos mostrando nuestro rechazo al tipo de “desarrollo profesional” que Osakidetza nos ha impuesto por varias razones: porque reconoce la labor de los profesionales de Osakidetza de manera exclusivamente económica; porque se valora una formación que Osakidetza ha dejado casi en su totalidad en manos de algunos sindicatos y empresas privadas, pasando a ser un producto de compra-venta alejado de las necesidades reales de formación de Osakidetza; y porque el mando de turno elabora un informe sobre cada trabajador/a, con criterios totalmente subjetivos, posibilitando así el aumento de amiguismos y peloteos hacia las jefaturas. LAB propone un “desarrollo profesional” que persiga la mejora de la calidad asistencial y que reconozca el trabajo de las personas que trabajan en Osakidetza con mejoras en las condiciones laborales, no solamente con premios económicos. Pensamos además que un incremento económico debería reflejarse en el sueldo base y que debería ser un aumento lineal, tendente a reducir el abanico salarial existente entre las distintas categorías.

Por supuesto, continuaremos defendiendo una sanidad pública, de calidad y euskaldun. Una sanidad en la que las trabajadoras y trabajadores puedan participar, junto con la sociedad de las decisiones sobre salud que atañen a la población que vive en nuestro país. Una sanidad no excluyente, universal. Por ello, hoy más que nunca la lucha es necesaria. Defendamos lo público. Hagámonos oír, Osakidetza borrokan dago! Desde luego, gaur eta beti LAB, Osakidetzako langileekin borrokan egongo da.

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