Lo cierto es que no me ha quedado claro si le van a juzgar por pitar al himno nacional estando el rey o por pitarle al rey mientras sonaba el himno nacional.

La Audiencia Nacional, no podría ser otro juzgado seguramente, ha decidido juzgar a Santiago Espot, presidente ejecutivo de Catalunya Acció, por una pitada, repito que no tengo claro a quien, durante la final de la copa del 2015 en Barcelona entre el Athletic de Bilbao y el Barcelona y en la que según parece nadie acredita que participase el presunto delincuente naturalmente.

La fiscal lo señala como «promotor» de lo que considera «injurias al rey y ultraje a la nación».
En derecho y según definición injuria es «Delito o falta consistente en la imputación a alguien de un hecho o cualidad en menoscabo de su fama o estimación» y ultraje «ajamiento, injuria o ultraje». Les dejo a ustedes mismos con el encaje.

Parte de su alegación, la de la fiscal ahora admitida por el juez que no hace tanto rechazo desde el mismo código penal, se refuerza en que el evento fue presenciado por miles de personas, a nivel nacional e internacional según destaca en su escrito de acusación. Es decir que si el evento deportivo no hubiese sido retrasmitido vía televisión igual ni tan siquiera hubiese sido delito. Seguramente esto último son simplezas mías, pido perdón por ello.

Por cierto creo recordar que una militante muy famosa del partido en el Gobierno propuso o amenazó con jugar estos partidos a puerta cerrada y sin aficionados. No estaba bebida, creo. Y tampoco está en horas altas dentro de ese partido en estos momentos.

El recordar, parece que así lo hizo el acusado ante el juez que ahora si ha decidido juzgarle, que en otras ocasiones ambos, himno y rey o rey e himno, habían sido pitados sin que nadie, jueces y fiscales se entiende, hubiesen considerado que en ello concurriese delito alguno sino parte de la llamada libertad de expresión de miles de aficionados, miles, que así habían decidido obrar y obraron, bueno pitaron.

Yo como de libertad sé muy poco porque muy poca libertad me han dejado a pesar de siempre me han dicho que era un derecho y el ejercerla un deber. Pues eso tengo que pensar, aunque no lo sea, que creo en la justicia, aunque tampoco sea justa, y que al final las aguas vuelven al cauce y esta vez tampoco nadie, bueno Santiago Espot, será condenado por ejercer la libertad de expresión que incluso la Constitución del 78, su Magna Carta, avala.

Así que no me extiendo más.

A lo que quería yo llegar es a la idea de que todo esto se evitaría si ellos, los que mandan, no fuesen tan pelmas con lo del himno y con el rey, pueden añadir si quieren la bandera o las banderas que de estas tenemos cientos.

Un partido de fútbol es un partido de fútbol, esta frase la puede acuñar incluso el presidente se la dejo, aunque lo jueguen 22 señores cuyos sueldos y dietas darían para alimentar a todos los parados del Estado, y son muchos, durante más de un año. Y por cierto siendo tan plural, multinacional si lo prefieren, los componentes de los equipos porque no tocan todos los himnos nacionales y a ser posible a la vez. Seguro que así nadie los iba a pitar y si alguien lo hacía, gente hay para todo en este mundo, con decir que era el otro himno el que pitaba santas pascuas.

Los del ardor guerrero y patria una y grande, libre ya ven que bastante menos, deberían sentir vergüenza por hacer del mismo un instrumento tan superficial y tan efímero. Alguien siente lo que debería sentir cuando lo que importa, por ejemplo, es que tu equipo gane y tú te lo pases de cine y nada más. A mí el mencionado ardor me lo apagaron hace mucho los 15 meses de mili que ahora dicen que 9 de ellos eran voluntarios. ¡Si lo llego a saber yo!

Pero si alguien siente los colores, los cuales me imagino que no tienen que gustarnos a todos ni estamos obligados bajo pena de excomunión a adorar, de las banderas allá ellos, no esperen que despierten nuestro patriotismo si incluso en las ofertas del todo a 100 las proliferan para decirnos que hablan castellano, algunos se empeñan en lo de español pero bueno.

No es derecho de cada cual ser monárquico o republicano, libertad política le llama la letra impresa, aunque no nos dejen votarlo y van mas de 40 años. No hemos madurado suficiente todavía como para decidir por nosotros mismos y decidir qué y cómo queremos ser.

Rey, himno y/o bandera, también hay otras manifestaciones, en Euskadi por ejemplo el aurresku, que a base de repetirlas y ningunearlas las han vaciado de contenido y ahora la Audiencia Nacional, no podía ser otro juzgado naturalmente, quiere condenar a un hombre que ni tan siquiera sitúan en el lugar del «delito» a pagar por lo que ellos, los tres poderes, han pisoteado y vaciado de todo orgullo patrio y representación institucional.

Al final lo que más me jode como vasco es que una vez mas nos ganó el Barcelona y eso sí que no tiene vuelta aunque si le dan ideas al sindicato Manos Limpias igual hasta prohíbe a los equipos de estas autonomías, por ahora, jugar la llamada Copa del Rey y así se gana en juicios y en silbatos.

Menos mal que no me gusta el futbol.