Koldo Martín Hernando
Miembro del Círculo de Errioxa, del Consejo Ciudadano de Euskadi y Procurador en JJGG de Araba

Podemos Euskadi: aportaciones para un diálogo necesario

“No hay condiciones objetivas para confluir con otras fuerzas políticas en Euskadi”. Estas palabras de nuestro secretario general, Roberto Uriarte, parecen ser la posición política oficial de Podemos Euskadi tras el llamamiento que un grupo de representantes de distintos sectores sociales y civiles a realizado a EHBildu, Irabazi y Podemos para la confluencia política de cara a las próximas elecciones generales.

Para ello se apoya en dos argumentos: la falta de voces dentro del partido que hayan pedido un debate interno sobre este tema y una propuesta que salió del encuentro celebrado por Podemos Euskadi en Barakaldo y que venía a negar la existencia de esas condiciones objetivas. Teniendo en cuenta que la propuesta se hace pública el 22 de julio (agosto es prácticamente inhábil) y que las resoluciones que salieron de la reunión de Barakaldo, aún sin negarles su valor orientativo, y dada la escasa asistencia, jamás pueden ser tenidas en cuenta como referencia de la opinión mayoritaria de Podemos Euskadi. Habría que recordar que las bases decidieron que las políticas de pactos cumplieran dos premisas, que los pactos tengan carácter autonómico y que en todos aparezca el nombre de Podemos. Así visto, parece no existir obstáculo alguno que cierre de antemano la posibilidad de dialogar, acordar y/o pactar con estas u otras fuerzas progresistas. Así ha sido en otros lugares como Nafarroa, Catalunya o Madrid  donde los acuerdos con distintas fuerzas han permitido el gobierno de candidaturas populares. Por tanto, lo más lógico sería esperar a la conclusión de las vacaciones para, dentro del nuevo curso político, escuchar las propuestas que nos quieran hacer llegar.

Parece que algunos se han sentido ofendidos porque este grupo tan heterogéneo de personas haya hecho llegar su propuesta mediante los medios de comunicación y no directamente  a través de los partidos, olvidando que la principal destinataria de la misma es la ciudadanía. Después, llega la hora de los partidos como representantes de la voluntad popular, y ahí se nos exigirá valentía y prudencia  a partes iguales. Pretender pues poner condiciones previas al diálogo es como pretender ponerle puertas al campo. Exigir por anticipado a EHBildu, y siguiendo una máxima preestablecida e interesada por los partidos de la vieja política, que cumpla una serie de baremos para “poder ser aceptado en el club de los demócratas” es olvidar que la coalición está formada por partidos que no comparten un pasado común de militancia. Pero sobre todo es olvidar la legitimidad que les otorgan los más de 277 mil votos obtenidos. En una sociedad como la vasca que ha vivido y sufrido la violencia durante décadas, resulta pretencioso y hasta insultante pretender tener el monopolio de la no violencia, o del sufrimiento sin asumir el dolor ajeno que  hemos provocado con nuestras posturas o decisiones como miembros de esa misma sociedad y hacer extensiva la exigencia a todos los partidos que desde el 77 no han sido capaces de ofrecer verdad, reparación y justicia a todas y cada una de las víctimas que así lo solicitan. No se trata de exigir perdón se trata de ofrecerlo de corazón sabiendo  que ese gesto romperá las barreras forjadas durante tantos años y que han impedido a unos y otros una vida normalizada.

La ausencia del PNV y sus políticas neoliberales a la vasca siempre más preocupados por favorecer a los que más tienen y así mismos, por crear y consolidar una gigantesca red clientelar(enchufes a la vasca) por la que se marchan nuestros dineros, es la garantía del marcado carácter social de una propuesta ya recogida en el programa político de Podemos Euskadi y que tiene tres ejes fundamentales: 1.- Rescate ciudadano mediante la transformación de actitudes sociales y un cambio en las políticas públicas. 2.-Derecho a decidir en todos los ámbitos que afecten de manera fundamental a la sociedad, incluyendo el derecho de las nacionalidades históricas como Euskadi y Nafarroa a ser tenidas como sujeto de decisión. 3.-Consolidación del proceso de paz y normalización política,asumiendo de forma clara e inequívoca desde el pluralismo,el rechazo de todas las violencias. Con esta propuesta y como miembro de Podemos mi postura no puede ser otra que proponer un sí rotundo al diálogo sin condiciones previas que predispongan al rechazo y/o la negación del rival político. Si al diálogo entre aquellos que luchamos por derribar las políticas neoliberales de la casta y que tanto daño han hecho al pueblo trabajador.  Quizás el tiempo que queda hasta las generales es escaso (ya se sabe que en política el tiempo se acelera o se frena dependiendo de las convocatorias electorales). No importa, esa no  tiene que ser la estación final. Sigamos dialogando. Compartamos experiencias, propuestas, aportaciones. Quizás no lleguemos a tiempo en esta ocasión, pero la siguiente está próxima y no es imposible llegar a acuerdos entre fuerzas que pretenden aplicar políticas encaminadas a un rescate de la ciudadanía. Escuchemos pues lo que tenga que aportar cada cual y dejemos que sea el pueblo quien decida.

Bilatu