Oskar Rodriguez Mesa y Rosalía Bona Tramullas
En nombre del Grupo de trabajo en solidaridad con el pueblo palestino

Por el boicot a Israel

La cantante israelí Noa actúa el día 31 de agosto en Tudela a pesar de estar incluida dentro de la campaña de Boicot a Israel. A principios de 2009, en pleno bombardeo israelí contra Gaza, escribió una “Carta abierta a los palestinos” con declaraciones de las que luego se tuvo que retractar. En 2014, sus declaraciones vienen a decir lo mismo.

Comienza diciendo que está aterrada por las bombas en Israel, que cada civil es un objetivo y sus niños están heridos emocionalmente, que Hamas es un monstruo de siete cabezas y que se siente feliz de tener un Ejército israelí fuerte que la defienda… Resulta obsceno leer esto cuando los bombardeos de ese Ejército israelí en Gaza han dejado a 400 ñiños muertos y 2.500 heridos, y toda esa fuerza ha sido para masacrar a población civil. Desde 2006 el bloqueo de Gaza significa falta de esperanza, de futuro, de oportunidad de seguir viviendo cuando Israel decide matar civiles. El cierre es la base de la política de Israel y constituye un crimen de guerra en sí mismo, una política de exterminio contra el pueblo palestino. Para rizar el rizo, ella proclama que «Solo hay dos bandos, y estos no son israelíes ni palestinos, judíos y árabes. Las dos partes son moderados y extremistas». Bajo este argumento le pide a Netanyahu que le dé la bienvenida a Abu Mazen y le reprocha todas las veces que el Estado de Israel ha oído sus propuestas con desprecio. Esta señora olvida que Gaza tiene un interlocutor para hablar de la desaparición del bloqueo, de la autodeterminación del pueblo palestino, y que pretender obviar eso es dinamitar las conversaciones desde su inicio. Esta señora dice ser «férrea defensora de la solución de los dos estados». Cuando una representación palestina firma esto en 1993, los territorios que correspondían a cada uno eran bien diferentes a los actuales.

No es necesario que empatice con los palestinos, señora Noa, solo deje de robarles sus tierras, de aplaudir con las orejas a ese Ejército que los masacra y déjelos decidir en libertad.

En las relaciones con Israel priman los intereses económicos sobre una cruda realidad, Israel comete crímenes de guerra, aunque eso no tiene la más mínima importancia para quienes nos gobiernan. En Navarra, tanto Barcina como Casado recibieron al embajador de Israel hace año y medio. Destacaron los intereses comunes en el desarrollo de las energías renovables y acordaron poner en marcha programas y acuerdos conjuntos en el ámbito de la I+D+i en materia de energías. Casado, por su parte, habló de la captación de nuevos turistas, la contribución de la aparición de nuevas oportunidades de negocio y el desarrollo cultural y económico de Tudela. Nada de cuestionar los miles de asesinatos con los que el señor Alon Bar está de acuerdo.

En cuanto al Estado español, más de lo mismo: exportó a Israel en material de defensa 4,9 millones de euros en 2013. Lo justifica diciendo que ese armamento no es utilizado en Gaza, cuando no tiene ni idea de dónde se utiliza. Está claro que en los últimos días las armas en Israel son todas para la franja. Notorio es que el Estado español compra más armas de las que vende a Israel, quien presenta sus productos de armamento como elementos probados en combate. Este «label» de calidad está avalado por las intervenciones en territorios ocupados, pero una vez más el dinero está por encima de todo, quienes nos gobiernan no dudan en comprar armas que se prueban en crímenes de guerra contra población civil. También es una realidad el uso de empresas privadas de Israel por parte del Estado. Hasta 4.000 euros se puede llegar a pagar por un curso de dos semanas en territorio israelí con la empresa Guardian Spain. En su página web encontramos entre sus clientes a la Casa Real, la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Ertzaintza, la Policía Foral de Navarra y los Mossos d’Esquadra.

Desde aquí deseamos hacer un llamamiento a la manifestación que el próximo 31 de agosto a las 7:00 de la tarde partirá desde la Plaza de los Fueros hasta el teatro Gaztambide, donde actúa la cantante Israelí Noa, para hacer visible la campaña de boicot económico, cultural e institucional a Israel y para unirnos a las peticiones del pueblo palestino.

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