Patxi Zabaleta
Abogado

PP-C’s: ataque al meollo del fuero

El acuerdo PP-C’s constituye un ataque frontal y letal a las libertades vasco navarras cuyo residuo son el convenio y el concierto económicos. Además de otros apartados los compromisos dos a ocho del acuerdo de 28 de agosto de 2016 suponen directamente negar la competencia y capacidad de Navarra y de los territorios de la Comunidad Autónoma Vasca en la regulación de sus ingresos fiscales y de su gasto, que es el derecho histórico por antonomasia que resta a estos territorios.

En ningún apartado del acuerdo se excepciona a Navarra o a la CAV ni se dice que las medidas fiscales pactadas no serán de aplicación en Navarra. En ningún apartado del acuerdo se establece ningún blindaje ni cláusula de respeto hacia lo que son actualmente el convenio y el concierto. El afirmar que los pactos fiscales PP-C’s no tendrán efecto en Navarra es pura y simplemente una falsedad.

La única ventaja o el único resquicio que deja este ataque directo y frontal a las competencias de Navarra en materia fiscal es que la redacción de todo el convenio es burda falta de concreción llena de vaguedades y carente de rigor pero ninguna otra ventaja.

Sonroja el que partidos que se dicen defensores de la identidad y de la quintaesencia de Navarra se apresten a votar a favor o a no tener capacidad de entender la gravedad de este ataque que reproduce las posturas que antes mantenía el partido UPyD y que ahora ha hecho propias C’s y a través de C’s el Partido Popular.

Los impuestos indirectos, fundamentalmente el IVA, ya está convenido que serán iguales, –sin previa armonización fiscal– y en la práctica Navarra no hace más que copiar con rapidez lo que haya decidido el estado. Ahora también los impuestos directos, fundamentalmente IRPF y sociedades entran en el paquete de lo que se tendrá que copiar a toda prisa y hasta con faltas gramaticales, si no fracasa la investidura basada en esos compromisos.

La gran trampa del pseudonavarrismo se ha basado en dos  cosas, una meramente propagandística y la otra de calado ideológico. La base propagandística del pseudonavarrismo es que el enemigo de la identidad navarra son las provincias hermanas, cuando la realidad demuestra machaconamente que quien ha disputado y quitado a Navarra las competencias que le eran propias ha sido siempre el centralismo de Madrid. ¿No bastan los 22 recursos ante el Tribunal Constitucional de la legislatura pasada para demostrarlo? ¿Ha habido algún pleito o recurso con respecto a la Comunidad Autónoma Vasca?

La otra base del pseudonavarrismo es la falsedad argumental de que los derechos históricos constituyen acuerdos o «pacciones» sin que para ello haga falta el que los titulares de tales derechos –Navarra o los otros territorios vascos– tengan derecho a decidir. ¿Cómo va a pactar el que no tiene derecho a decidir? ¿Qué miseria ideológica de argumentación es esa?

Sin embargo durante decenios y decenios se ha sostenido machaconamente y se han llenado las tragaderas ideológicas con la indicada afirmación de que el Fuero es pacto pero una de las partes no tiene soberanía ni derecho a decidir. ¿Cómo se puede defender esa memez ideológica sin avergonzarse?

Para negar el derecho a decidir se han tragado los pseudonavarristas todas las teorías y las emociones de los antiguos foralistas en el siglo XXI la cuestión es muy sencilla: La actualización democrática de los derechos históricos es el derecho a decidir. Los derechos históricos o Fueros son derechos colectivos cuyo sujeto es una comunidad, que precisamente por tenerlos es un pueblo que perdura en el tiempo. Los derechos históricos perduran a lo largo del tiempo trascendiendo la vida de las personas individuales y hasta de las generaciones y dando al sujeto del que son una de las señas de identidad un carácter de permanencia en el tiempo –no la única porque ahí están la lengua, la cultura, la historia etc–.

Estos derechos históricos entrañables, de los que nos quedan solo restos y que son constantemente atacados y mermados por el centralismo –y no por ninguna otra entelequia– son ahora de nuevo objeto de un ataque directo por parte del actual centralismo constituido por PP-C’s.

Nos queda la esperanza de su fracaso y de su incompetencia y nos aturde la incoherencia de los que dicen defender la identidad y la personalidad de Navarra basada en sus derechos históricos –no sabemos si para ellos en nada más– y emitirán su voto, sin escupir en el mismo.

Bilatu