La Red de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social (en adelante Red Pobreza) ha estado activa en el proceso incorporando aportaciones basadas en el trabajo diario con las personas en situación de vulnerabilidad de las 29 entidades sociales que la conforman, así como en seguir luchando para que la renta garantizada dé respuesta a toda situación donde exista necesidad.

Dicho documento ha sido el resultado de un proceso interno y externo de larga duración de análisis del Proyecto y ha sido traslado en su versión extendida a todos los grupos parlamentarios, en las reuniones mantenidas el lunes 26 de septiembre de 2016, en el Parlamento de Navarra.

La valoración de la Red Pobreza en cuanto a la nueva renta garantizada es que hay elementos positivos que incrementan la cobertura, llegando a donde antes no lo hacían. Por ejemplo, las personas en situación administrativa irregular, personas mayores de 65 años y familias con menores a su cargo. También aplaudimos la reciente incorporación del Derecho a la Inclusión en el nuevo Proyecto, un reclamo que la Red Pobreza llevaba realizando de manera constante, y que se contemplen:

Incentivos al empleo.
Reactivaciones automáticas de la renta garantizada.
Incremento en la cuantía a grupos familiares.
El proceso de consulta con entidades sociales, Servicios
Sociales y personas beneficiarias.

No obstante, del Proyecto preocupa la relación indivisible entre el empleo y la renta garantizada como fórmula de inclusión social. El empleo, actualmente, no garantizan la salida o la no caída en procesos de exclusión social; focalizar la incorporación social en sólo lo laboral es un riesgo elevado, teniendo en cuenta la precariedad del mercado actual. Cada vez hay menos nichos de empleo para la población en general. El último informe del Ciparaiis 2014 subraya que 6 de cada 10 personas navarras en paro son de larga duración; situaciones como las descritas son cronificadas para quienes padecen las desventajas y las desigualdades sociales.

Asimismo, detectamos aspectos a reconsiderar del Proyecto como:

El requisito de dos años de empadronamiento.
Endurecimiento de las sanciones por las faltas en las que puedan incurrir las personas perceptoras de la renta garantizada.
Discriminación negativa hacia jóvenes de 18 a 24 años, sin hijas e hijos a cargo y en situación de desprotección; se endurecen los requisitos de acceso ante la exigencia de demostrar mínimo dos años de emancipación y un año de cotización al régimen de la seguridad social.
Los plazos temporales para contribuir a la inclusión social no son realistas al no estar adaptados a las necesidades específicas de las personas en situaciones de vulnerabilidad.
La reducción de la cuantía económica a los grupos familiares unipersonales.
Se habla de complementos al empleo. Sin embargo, preocupa que sean nichos de empleabilidad que no estén encaminados a eliminar la exclusión.

Estos aspectos pueden llegar a ser un impedimento para que las personas que están exclusión social severa puedan acceder y/o mantener la prestación. Desde la Red Pobreza se demanda que los sistemas pasivos de dación de dinero existentes y futuros vayan acompañados con una labor intensiva de creación de itinerarios de incorporación social. Así como que se den unas condiciones que faciliten la inclusión social como:

Implementar medidas de prevención de la exclusión social.
Fomentar acciones específicas que posibiliten la salida de la rueda de la exclusión.
Centrarse en los procesos de acompañamiento de las personas.
Plantear la incorporación social de manera transversal (salud, educación, vivienda, empleo).
Aumentar los recursos de los Servicios Sociales de Base.
Crear espacios de educación en economía doméstica para las perceptoras de la prestación.
Desburocratizar los Servicios Sociales, para que las y los profesionales puedan realizar su labor social, centrándose en las personas y no en los papeleos.
Desmontar los rumores y los mitos que estigmatizan a quienes recurren a los servicios sociales, comprendiendo que estar en situación de exclusión social no es una elección personal.

Para la Red Navarra de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social el objetivo no es que la Comunidad Foral tenga ‘la mejor’ Renta garantizada del Estado; sino que cubra a todas las personas que lo necesiten. Mientras no estén todas incluidas, la renta garantizada seguirá siendo insuficiente.