Mikel Arginarena Otamendi
Portavoz de Pentsionistak Martxan de Bizkaia

Puntualizaciones al director de Pensiones del BBVA

En El Correo del día 5 de Marzo pudimos leer un artículo en el que David Carrasco, Director de Pensiones del BBVA, daba su visión del  futuro de las Pensiones Públicas, que no podemos dejar pasar sin comentario: por el tema que trata, por quién lo trata y porque su enfoque del tema difiere  radicalmente del que tiene la Plataforma de Pentsionistak Martxan de Bizkaia.

En síntesis, el  planteamiento del Director de Pensiones del BBVA pivota sobre los siguientes puntos:
-.La longevidad de la población actual, con una esperanza de vida de 82 años en Euskal Herria, hace insostenible el actual sistema Público de Pensiones.

-.La previsión de que las futuras pensiones supongan el 50% del último salario cobrado en activo,  en lugar del 80% actual, lo que sería  insuficiente para vivir dignamente.

-. Que será necesario disponer de un ahorro a nivel personal y a nivel empresarial.

En la Plataforma Pentsionistak Martxan de Bizkaia y otras afines  en Euskal Herria,  seguimos con preocupación  desde hace varios años  el tema de las Pensiones Públicas. Desde la década de los 80 del siglo pasado, las maniobras de las entidades financieras para hacer ver la insostenibilidad de las Pensiones Públicas  y la necesidad de complementarlas con las privadas, se dejaban ver constantemente en la prensa, creando en la gente una sensación de inseguridad.  

Y sabiendo el poder que estas instituciones tienen en las instancias correspondientes, no fue ninguna sorpresa que el Gobierno Vasco- al igual que el Gobierno de Madrid- a finales del siglo pasado promoviera  las EPSV. Para ello contaron con una desgravación atractiva, en la Declaración de la Renta, de las cantidades aportadas a dicho Plan de Pensiones. Así, empujaron  a la gente a suscribir un Plan privado. Al tiempo que las entidades financieras ponían en marcha su negocio, se creaban las condiciones para ir reduciendo el gasto de las Pensiones Públicas.

La crisis económica del 2008 puso en bandeja de plata la ocasión para  poner en práctica lo que era un plan estratégico bien madurado. Zapatero, siempre timorato, dejó paso a Rajoy, más contundente, para que éste pusiera en marcha el nuevo proyecto de las Pensiones Públicas elaborado por los bancos. Recordamos todavía que lo hizo con  el aval de sus famosos “expertos”, ligados, por supuesto, a los medios financieros más poderosos.

La reforma  de las Pensiones supuso las siguientes medidas: retraso de la jubilación a los 67 años; desligamiento de la revalorización  de las Pensiones del IPC; ampliación del período de cálculo a los 25 últimos años; 38 años cotizados para tener derecho al 100% de la pensión.

Con la reforma laboral y la reforma de las pensiones tienen los instrumentos básicos para reducir las futuras pensiones al 50%,  tal como pedía el Director de Pensiones del BBVA. Así:

– La capacidad del actual sistema de pensiones de cumplir su función depende de la cantidad y calidad de cotizantes por una parte y, por otra, del gasto que suponen las pensiones. Ahora mismo el empleo se ha desplomado. Hay 5 millones de personas en paro, otros varios  millones con trabajo parcial, y mucha gente con trabajo lo hace con un sueldo mísero. Las aportaciones para el fondo de pensiones sufren una merma enorme en estas condiciones.

– El gasto que suponen las pensiones ha adquirido un volumen importante. La pirámide de edad que hace 30 años mostraba una parte  alta estrecha, ahora tiene la misma anchura que la parte media. Ese dato es objetivo y no iremos a discutirlo.

– Sin embargo,  ese estrechamiento no se ha dado en sólo 5 años, venía formándose desde hace 30 y, sin embargo, hasta el año 2010, superando las dificultades económicas que se produjeron en los 70, 80 y 90- crisis del petróleo, reconversión industrial en sus distintas fases- la caja de pensiones no tuvo déficit, y no hubo que recurrir al fondo de garantía de pensiones, donde había 75.000 millones de euros.

– En el artículo de El Correo ya mencionado se insiste en que en las próximas décadas las personas pensionistas pasarán de ser  9 millones a ser 16 millones. Las entidades financieras, que tanto interés ponen en la insostenibilidad del sistema de pensiones, llevan 30 años haciendo proyecciones de futuro que les han fallado una y otra vez. Ahora hablan de  16 millones de pensionistas “dentro de unas  décadas” y no dicen nada de cómo va a desarrollarse el PIB. En los años 70 fueron millones de pensionistas los que entraron de repente a cobrar de la pensión pública y ésta fue capaz de  dar respuesta.

–Admitamos, de todos modos, que el actual sistema ya no es capaz de responder al gasto económico que supone el enorme número de pensionistas. Sería el momento de organizar la respuesta a las necesidades sociales habilitando otros recursos que hasta ahora no se han utilizado.  En los tiempos modernos se han invertido grandes cantidades de recursos en organizar una enseñanza pública, una sanidad pública, en desarrollar grandes infraestructuras públicas. Todo ello utilizando los presupuestos públicos. No será que ha  llegado el momento de complementar  las aportaciones a las pensiones con los presupuestos generales? Ya lo hacen en bastantes países. Sin embargo, el Director de Pensiones del BBVA ni lo menta, está con la mirada puesta exclusivamente en las pensiones privadas. Es su negocio.

Sr. Director de Pensiones del BBVA, las pensiones privadas sólo mejorarán las percepciones de pensión  de una minoría. Y es preciso un sistema que garantice a todas las personas mayores unas condiciones de vida dignas. La riqueza que se crea debe servir a todas las personas. Entre nosotros el 90 % del impuesto lo aporta la llamada clase trabajadora, es decir, el sector de base de la gente que trabaja. Las grandes fortunas tienen asesores que conocen los resquicios legales y los vericuetos delictivos que les permiten librarse con nano-aportaciones. No tienen la mínima voluntad de cooperar en los gastos comunes en proporción a los ingresos, como hace la inmensa mayoría.

Habla del futuro  negro pero pasa sin hacer ninguna mención a los 50.000 millones que nos ha costado el rescate de los bancos  y que, sumados los intereses, supone una losa inmensa  por muchos años a nuestra economía.

Cuando se hizo oficial la crisis en el 2008 los mandatarios de Europa todos a una dijeron: hay que cambiar de arriba abajo este sistema, los bancos no pueden seguir como hasta ahora siendo unos feudos intocables. Pero todo sigue igual. Los mismos hacedores del desaguisado siguen al timón de la economía.

En un país donde los directivos de los bancos tienen sueldos y pensiones de oro, donde incluso  miles de políticos tienen pensiones especiales por unos pocos años de trabajo, ¿habrá alguien que diga que las personas pensionistas del futuro apenas tendrán  el 50% de su sueldo cuando se jubilen y que si quieren más  deben suscribir un plan privado?

Las pensiones que hemos conocido son viables. Tal vez hay que ponerlas al día: parte de los impuestos de las grandes empresas,  eliminar las rebajas de las cotizaciones a los nuevos trabajadores, control de la caja de pensiones…

Y terminamos recordando que ya en el Estatuto de Autonomía se consideraba el traspaso de la SS y de las Pensiones a la Comunidad Vasca. ¿Dónde ha quedado? ¿ Cuándo nos dará una explicación seria nuestro lehendakari? Es una cuestión que atañe a nuestro bienestar, no es un asunto a tratar entre bambalinas en la Moncloa. Pentsionistak Martxan es una Plataforma de personas Mayores y por ello mismo tenemos memoria de lo que se ha decidido y aún no se ha cumplido.

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