Se nos ocurren algunos comentarios previos, antes de entrar en posibles usos del parque, o formas de éste, materiales, etc. Nos gustaría repensar el fondo de la cuestión: ¿Hace falta invertir ahora dinero público ahora para urbanizar un gran parque como este?

Conozcamos algunos datos del futuro parque:

- Ocupa unos 100.000 m2, similar a los de Taconera o la Runa; esas grandes dimensiones nos hacen pensar que se trata más bien de un parque «de ciudad» que «de barrio». Será, si se hace, el cuarto parque más grande de Iruñea, tras la Vuelta del Castillo (280.000 m2), Mendillorri (240.000 m2) y Arantzadi (200.000 m2);

- Está situado al Sur del barrio de la Txantrea, con cuyas últimas casas linda por el norte, mientras que por sus otros tres lados linda con campos cultivados privados, desde los que es poco probable  que se vaya a acercar nadie;

- Su urbanización va a costar (si no se plantea ninguna salida de tono) en torno a 4 ó 5 millones de euros de dinero público (del que carece ahora este Ayuntamiento).

- Una vez urbanizado, su mantenimiento en condiciones dignas nos costará la friolera de unos 150.000 € cada año. A este respecto, cabe señalar que algunos parques como los de Arantzadi, Lezkairu, o Arrosadía, están claramente desatendidos porque no hay dinero municipal para conservarlos adecuadamente.

Sobre su uso, el Ayuntamiento ha iniciado un proceso participativo para que opinen las personas que viven en la Txantrea, algunas de las cuales están a más de un kilómetro en línea recta de este parque, y tienen mucho más accesibles otros parques públicos, como el del Mundo (50.000 m2) o el de Otxoa de Oltza (30.000 m2), o el de Arantzadi.

Dándole vueltas a esta oferta participativa del Ayuntamiento nos entran algunas dudas, como:

- ¿Hace falta ahora este gran parque para el vecindario de Txantrea cercano a él?

- ¿Hace falta ahora este gran parque para la ciudadanía de Iruñea?

- ¿Hace falta gastarnos ahora un dinero público que no tenemos en un parque que, creemos, no nos hace falta?

- ¿Estamos dispuestos a hipotecar otros 150.000 € públicos cada año para mantenerlo?

- ¿No hay otros problemas municipales ahora en los que invertir esos dineros públicos?

- Si «hay que hacerlo ahora» ¿tiene que decidir sobre su uso, formas y contenido sólo el vecindario de la Txantrea? ¿O debería ampliarse el ámbito de participación a toda la población de Iruña?

Sugerimos, desde aquí a los responsables municipales competentes, que empecemos el proceso participativo sobre estas preguntas de fondo, antes que organizar «huídas hacia adelante» que es más fácil conduzcan a la frustración que a otro sitio, en estos momentos.