Xabier Benito
Europarlamentario de Podemos

Un socio de Berlusconi por presidente del Parlamento Europeo

«Obras son amores, que no buenas razones». El refrán es esa gran herencia de sabiduría popular obtenida de la experiencia cotidiana y colectiva y transmitida de generación en generación. De abuelos y abuelas a hijos y nietas y así sucesivamente. Ciertamente, tanto para la vida cotidiana como para momentos de trascendental importancia, como la elección del presidente del Parlamento Europeo nos son perfectamente válidos para explicar realidades complejas.

Esta semana se elegía el presidente del Parlamento Europeo. Hasta ahora el socialista alemán Martin Schulz se encargaba de esta tarea. Gracias al archiconocido pacto de la Gran Coalición los socialistas presidirían la Eurocámara durante la primera mitad de legislatura y los populares durante la segunda, a la vez que la Comisión y el Consejo Europeo, todo un abuso de poder propio de pactos entre desiguales, entre una parte fuerte y una débil que ha perdido su orientación política hace tiempo. Tras dos años y medio, los socialistas anunciaban la ruptura de este gran pacto presentando un candidato a la presidencia del parlamento, el italiano Gianni Pittella contra el candidato popular. Pittella se apresuró a anunciar el fin de la Gran Coalición, en un intento de que la alternativa progresista siguiera girando alrededor suyo. Es aquí donde podemos hacer referencia al refrán del inicio: «Obras son amores, que no buenas razones».

Este pacto, la Gran Coalición, es mucho más que un reparto de sillas en las instituciones europeas (que no es poco), sino que es el responsable de las políticas de austeridad a través de herramientas como el Pacto de Estabilidad y Crecimiento que ahoga a los países en recesión, de querer aprobar el TTIP y el CETA que rebajan nuestras normas sociales y medioambientales, de permitir construir una Europa Fortaleza que militariza las fronteras mientras viola el derecho internacional al asilo y de que personajes como Cañete, Oettinger o Juncker sean hoy en día comisarios y presidente, respectivamente. En resumen, la Gran Coalición ha representado la claudicación de la socialdemocracia al proyecto neoliberalista de las élites financieras para Europa, y eso no se rompe con discursos. Para el muy acertado «más vale pájaro en mano que ciento volando», los socialistas no fueron capaces de ofrecer ningún «pájaro» como compromiso y teniendo en cuenta que su candidato Pittella fue uno de los principales defensores de la fallida reforma constitucional en Italia, esto es imprescindible.

Desde Podemos En Europa tenemos una mano tendida para construir un bloque progresista con los verdes y socialistas europeos, con el compromiso de que estos últimos rompan con las políticas antisociales de recortes y austeridad que llevan pactando dos años y medio con los populares y los liberales europeos en el seno del Parlamento Europeo. Lamentablemente no recibimos respuesta positiva antes de la votación pero esperamos recibirla en el futuro; nos va el futuro de Europa en ello.

Finalmente Antonio Tajani, el candidato popular se hizo con la presidencia por amplia mayoría: 351 votos frente a los 282 de Pittella, 69 votos de diferencia. Los liberales marcaron esta tendencia desde el inicio, cuando retiraron su candidatura y firmaron un nefasto acuerdo: nuevos acuerdos de libre comercio, más mercado de emisiones y más alambradas. Una VergÜEnza más neoliberal que nunca. Pero si «de la buena gente guárdate, de la mala escóndete», con la presidencia de Tajani tenemos buenos motivos no para escondernos, sino para no fallar en la construcción de las alternativas desobedientes a esta Unión Europea de los lobbies y de la alambrada.

Tajani es un fiel defensor de políticas de recortes sociales y de las privatizaciones. Es un homófobo declarado: «los hijos de parejas del mismo sexo sufren, con certeza, problemas psicológicos» y un machista sin escrúpulos: votó en contra de la Estrategia de la UE para la igualdad de género 2015-2020 y se ha mostrado contrario a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Por si fuera poco: ignoró todos los avisos sobre el #Dieselgate cuando era comisario de Industria (2010-2014). Pareciera que como recompensa de este escándalo halla con la presidencia del Parlamento Europeo.

Pero además, destaca por sus vínculos con el ex-primer ministro italiano Silvio Berlusconi, del que fue portavoz y con quien contribuyó a fundar su partido Forza Italia. La designación como presidente del Parlamento Europeo de Antonio Tajani supone la berlusconización de Europa hacia una deriva xenófoba y austeritaria y en un momento en el que la UE afronta complejos desafíos como el Brexit o la llegada de Donald Trump a la presidencia en Estados Unidos, muchas de cuyas políticas encontrarán un aliado en el propio Tajani.

«No dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy», construyamos la alternativa progresista Europea en clave internacional en las calles para que entre a las instituciones. Porque ya se sabe, «hombre refranero, medido y certero».

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