José Murillo Ridao

Anarquía

Cuando los obreros encuentren su verdadera senda guiados por el sol de la luz anarquista, y psiquiatricen a la mayoría de empresarios y gobernantes y sus lacayos, y acaben con todos los ejércitos y su armamento, habrá nacido un nuevo mundo, donde toda la humanidad disfrutaremos de todos los avances científicos y tecnológicos, y todas las personas nos trataremos como verdaderos hermanos. Durante siglos gobernados por dementes, las relaciones humanas nunca han sido como debieran.

Nunca muera nadie ni en patera, ni por falta de alimentos, ni por falta de medicación ni por falta de atención médica. Todas las cárceles las convertiremos en psiquiátricos para los verdaderos dementes y sus lacayos. Los pobres solo tenemos derecho a trabajar en el caso de conseguir trabajo y cobrar una miseria de sueldo, si tuviera el botón rojo se iban a enterar esos empresarios insaciabes y gobernantes y sus lacayos.

El dinero no se come, desaparece en una sociedad anarquista pero a cambio del trabajo se obtendrá todo lo básico para la vida, y serán tres o cuatro horas de trabajo diario. Los problemas que ha causado el dinero desaparecerán con su extinción.

Todos los deportistas profesionales tendrán su trabajo aportando miel a la colmena obrera, no como los de hoy, que lo que hacen es tener muchísimo más de lo que necesitan, y evadir, consumir y no producir.

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