El alcalde de Galdakao, Ibon Uribe, debe estar ocupadísimo en organizar sus vacaciones porque lo que es preocuparse de buscar soluciones a los vecinos del barrio de Aperribai va a ser que no.

Así, el sábado pasado, tuve constancia de que el puente sobre el río Ibaizabal que conecta Aperribai con el barrio basauritarra de Urbi iba a ser derribado. ¿Lo supe por un bando municipal? No. ¿Lo supe por una nota de prensa del ayuntamiento en los periódicos? No. ¿Lo supe por la página web del Ayuntamiento de Galdakao? No. Lo supe por un cartel de Bizkaibus que informaba de la cancelación de las paradas de Aperribai en el itinerario de los autobuses de las líneas A-2611, A-3632 y A-3632. Es decir, aquellas líneas que necesitan atravesar dicho puente.

Al consultar esta cuestión, varias personas me indicaron que del proceso de las fases ya se informó en su día. Pero claro, nadie puede poner en cuestión que no habría estado mal recordarlo un poco un mes o un par de meses antes del inicio de las obras. Tras varios años viviendo fuera de Aperribai, habiendo vuelto hace ya casi dos años, debo decir que yo como vecino no tuve constancia alguna de que el 1 de julio darían comienzo estas obras. Por lo tanto, es evidente que el equipo de gobierno del PNV ha tenido un grave problema de comunicación. Algo así a lo de Rajoy.

La realidad es que la falta de tener paso, no ya vial, sino sobre todo peatonal, es un grave problema para los vecinos de Aperribai que hacemos vida (compras, relaciones sociales, ocio, actividades lúdicas, etc) en el pueblo de Basauri en vez de tener que coger un autobús para desplazarnos al centro de Galdakao. Es una cuestión de cercanía que se une al de necesidad ya que los servicios necesarios como alimentación los tenemos en Basauri. También de transporte ya que el acceso al Metro o a EuskoTren, ambas con parada en Ariz, resulta necesario. De hecho, si un vecino de Aperribai quiere sacar dinero de un cajero que no sea BBK la opción más cercana y razonable es desplazarse a Basauri.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Galdakao, en un ejemplo de desfachatez, notificó ayer en su web el inicio de las obras. No a través de un bando en los portales de los vecinos de Aperribai, no, ¿para qué? La última desfachatez que han tenido ha sido anunciar hoy en su web que «durante el período de obra, el tráfico rodado será desviado por los itinerarios señalados y el acceso peatonal se llevará a cabo por el camino de margen Puente de Bridgestone, próximo al puente».

Pero la realidad es que este camino no está terminado: no está embaldosado, ni asegurado con una barandilla y de hecho termina justo en el borde del puente en el lado de Basauri. Para más especificación, ese camino “proyecto de acera” está a una altura de más de metro y medio por debajo de donde queda actualmente el asfalto, por lo que deberán hacerse mejoras para poder poner unas escaleras o una rampa. Y recordemos que mañana comienzan las obras por lo que se nos impide el paso a los peatones.

Es decir, mañana no podremos pasar y como el “supuesto” acceso peatonal que debe facilitarnos el paso durante el periodo de obra no está hecho, lo peatones de Aperribai no podremos ir hasta Basauri, a no ser que nos desplacemos hasta el puente de la Baskonia que une Etxebarri y Basauri. Vamos, que hasta que terminen el acceso peatonal ya llevaremos dos semanas de ¿dónde está el alcalde? ¿Dónde están el PNV y su equipo de gobierno?