Antón Altamirano, Ana Alcalde y Pilar Corraleño

El sindicato ESK insta a Osakidetza a dimensionar correctamente el servicio de emergencias en Gipuzkoa

ESK Sindikatua considera y reivindica la necesidad de una mejora en la cobertura sanitaria de emergencias en el territorio de Gipuzkoa, es decir, la  urgencia de contar con más ambulancias medicalizadas en esta zona. Al mismo tiempo, ESK Sindikatua demanda una nueva reorganización del modelo actual de emergencias de Euskadi. Y así, el pasado miércoles, 14 de junio, este sindicato junto a portavoces de los trabajadores de emergencias se lo ha hecho saber a los y las representantes del Parlamento Vasco.

La situación que se denuncia, y que hace más patente esta precariedad de los recursos sanitarios al servicio de la ciudadanía, es el problema que está surgiendo en la zona de Irún y Hondarribia. Esta comarca cuenta con una población de 77.000 habitantes, que se dispara exponencialmente en la temporada estival. Para dar cobertura  a esta población en una emergencia, al ser una zona desprotegida que carece de una ambulancia de Soporte Vital Medicalizado (SVM), es necesario movilizar la UVI-móvil de Donostia, con un tiempo mínimo de respuesta de 30 minutos. Un procedimiento nada aconsejable para pacientes politraumatizados que necesitarían de un tiempo máximo de respuesta de 10 minutos de platino, que es el plazo máximo que debería demorarse el equipo de emergencia para llegar a la escena del accidente y, como se constata, no se cumple en pacientes severamente lesionados.

Ante esta situación de grave escasez en recursos de emergencias, Osakidetza responde transformando una de las ambulancias con técnicos sanitarios en una ambulancia con personal de enfermería. Este nuevo panorama sigue sin solucionar la necesidad de un recurso medicalizado. Una UVI móvil medicalizada es fundamental para salvar vidas, y Osakidetza sabe que una demora más de 10 minutos en una emergencia es un problema para una persona gravemente herida.

Unido a esta reivindicación, ESK Sindikatua quiere plantear la necesidad de una unidad de transporte específica que realice los traslados hospitalarios del Hospital Comarcal del Bidasoa hasta el Hospital Universitario de Donostia, con el fin de no convertir la ambulancia de emergencias en un servicio de transporte interhospitalario.

El actual modelo de Emergencias-Osakidetza ignora y arrincona la realidad de los tres herrialdes. Hoy por hoy, existe un grave problema con los recursos de la emergencia, tanto por su déficit en recursos materiales en los tres herrialdes, como por su organización.

La emergencia es un servicio pequeño pero su existencia y la mejora de sus recursos es de vital importancia para toda la población. Un servicio mal estructurado y que está infravalorado tanto por los responsables máximos de este servicio como por la Administración que deberían velar por nuestros derechos y necesidades básicas.

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