Victoria Cordero | Enfermera

En enfermería tampoco nos representan

En relación a la campaña de vacunación antigripal, la presidenta del Colegio oficial de enfermería ha agitado de nuevo una polémica que parecía dormida. Y es que los representantes legales a nivel central SATSE y CGE ya incitaba al enfrentamiento entre médicos y enfermeras tras la aprobación del Real Decreto (RD) de prescripción enfermería.

En origen con dicho decreto se quería dar a las enfermeras la capacidad legal de prescribir un producto sanitario o un medicamento no sujeto a prescripción médica, poder rellenar una receta enfermera, de pañales o de paracetamol, por poner un ejemplo.

El RD que desde su borrador primero no gustaba a todos los colectivos de enfermería, fue modificado a última hora por el gobierno del PP y se dice que a instancia de la presión ejercida por las elites médica que temían que la enfermería se apropiarse de una facultan hasta ahora sólo reservada a médicos, odontólogos y podólogos.

Así comenzó una guerra encubierta o huelga competencial que promovieron dos colectivos enfermeros SATSE y CGE, a todas luces para mostrar su enfado hacia los políticos y el colectivo médico.

La primera batalla que comenzó en enero, tuvo poca o nula repercusión en el trabajo del día a día de las enfermeras. Calentaron el ambiente desde algunos colegios profesiones, entre ellos el de Gipuzkoa, para que no se pusieran vacunas, ni administrasen medicamentos sin una orden clara de frecuencia de administración,o una orden médica individualizada, basándose en su interpretación del párrafo añadido a última hora al RD.

Esta es su interpretación, pero no la única. No han dado la posibilidad de debatir entre las bases. Nos han lanzado a una guerra entre profesionales que los propios profesionales no entienden. De ahí surge la falta de seguimiento de sus propuestas.Las bases por un lado y sus dirigentes por otro, esa es la situación actual de la enfermería española.

Guerra de poder, falta de transparencia, líderes que no nos representan, intereses económicos ocultos, falta de conexión con las bases, ¿les suena? Me temo que sí, no deja de ser un reflejo de nuestra sociedad y sus dirigentes.

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