México está viviendo desde hace años una gran tsunami de violencia. Feminicidios, actuaciones violentas de narcotraficantes y sicarios, ajustes de cuentas, secuestros y desapariciones, torturas y detenciones arbitrarias de luchadores y activistas sociales, y esta misma semana el secuestro y asesinato de 43 jóvenes estudiantes de Magisterio, de los que se sabe han sido torturados y quemados vivos. Con este hecho tan violento, suman ya miles de víctimas inocentes, niños, mujeres, jóvenes, madres y padres de familia, sin que nadie se haga responsable, no hay detenidos, ni dimisiones, ni culpables, no hay cárcel ni pena para los asesinos y torturadores, solo hay terror entre la población mexicana.

Las Fuerzas Armadas, los gobernantes y los narcotraficantes han hecho una alianza en contra del pueblo mexicano, lo cual repudiamos.

Como madre, como activista social, mexicana, como ser humano y desde la rabia y la indignación, pido a todos los paisanos que vivimos en Euskal Herria que firmemos una protesta y denuncia pública para enviarla a nuestra Embajada y quede de manifiesto nuestro dolor y el reclamo de que termine de forma inmediata la violencia y la falta de derechos de nuestro país.
Un saludo solidario y todo nuestro apoyo a todos los que en estos momentos se levantan en masa en México y demás países convocando marchas y manifestaciones para protestar por todas estas injusticias con un dolor común y un objetivo común de cese de la violencia y el logro de esa paz tan necesaria en nuestra vida familiar y social.