En una intervención más propia de un ‘hooligan’ que de un político, el fracasado de Agoitz terminó diciendo que la bandera de la Comunidad Foral de Navarra tenía siglos. Era de esperar que un dirigente político supiera de la bandera de la CFN que, en 1910, la diseñaron Arturo Campión, Julio Altadil y Hermilio de Oloriz, que ese mismo año aprobó la Diputación de Navarra y que fue reconocida por la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra (LORAFNA), de 10 de agosto de 1982, que establece en su artículo 7.2: «La bandera de Navarra es de color rojo, con el escudo en el centro».

A parte de esa mentira y falsedad histórica, el maestro se olvidó de la pedagogía y la didáctica y recurrió a los gritos, a no dejar hablar y a envolverse en la bandera (de siglos) al más puro estilo ‘hooligan’. Ni condenó ni pidió perdón por el terrorismo de los golpistas del 36 ni de la guerra sucia ni de las policías, afrentó a todas esas víctimas y les negó la verdad, la justicia y la reparación.

Afirmó que seguirán esquilmando la CFN con peajes en la sombra y más obras faraónicas y que jamás preguntarán a los navarros sobre su futuro, harán lo que les de la gana a ellos. Este es el fracasado de Agoitz que dejó en la bancarrota su pueblo.