El mundo esta en manos de aquellos que tienen el coraje se soñar. Y correr el riesgo de vivir sus sueños. Coraje y sueños, tuvieron y tienen y seguirán teniendo Candela, Mariona y Daniela, esas pequeñas heroínas que con una enfermedad cruel como es el cáncer infantil corrieron el riesgo de emprender una campaña solidaria, con esas pulseras «candelas» (elaboradas) en sus largas y difíciles horas de hospital, y que ha ido creciendo a lo largo y ancho de la geografía de todo el estado (implicando a familiares, escolares), en definitiva como un verdadero grito de esperanza, para todos absolutamente todos, los que se implican de alguna manera en combatir su dolencia. Ha sido un largo camino, desde que ya hace tres largos años y hasta hace muy poco se consiguiera reunir, esa cifra pequeña pero muy grande. La diré: un millón de Euros. Toda una lección ejemplo y solidaridad, en medio de cómo estamos de tanta falta de humanidad miserias y vergüenzas. Tomen, tomemos adecuada «nota».