Jose Antonio Gonzalez Garcia «Nebera»

Presos políticos, políticos presos

Estos días pasados políticos que yo tenía por íntegros, y que seguramente lo son a pesar de ello, me han sorprendido al afirmar que en España nuevamente puede haber presos políticos. Me han sorprendido y ofendido todo sea dicho de paso.

En España no se tortura.

En España hay democracia.

En España no hay presos políticos.

En España hay libertad de expresión.

En España sin violencia todo es posible.

En España tenemos una Constitución firmada y aprobada por la mayoría.

¿Os suena? Aquí, en Euskal Herria mucho. Me extraña que aquellos que ahora hablan de presos políticos, que lo son, lo hagan solo al mencionar los últimos detenidos en Catalunya y ninguneen, de paso, a los muchos que han sido y son, que al día de hoy permanecen en las cárceles por hacer política. La condena es otra cosa.

Creo recordar que durante el macrojuicio, uno más de los muchos, contra Jarrai-Haika-Segi el fiscal se vio obligado a solicitar del Supremo una nueva definición de terrorismo, la admitida por la ONU no era válida para condenarles por terroristas que era lo que querían. Se les condeno por terrorismo y como terroristas y el Supremo lo ratifico y añadió años a la condena sin ser necesaria esa nueva definición penal de terrorismo.

Según leo en internet el Código Penal español continua sin una definición legal de terrorismo dejando que sea un concepto histórico cargado de política el que ha sido aplicado para juzgar y penar a los muchos que han sido y son al día de hoy.

El ministro de Interior José Barrionuevo fue condenado por secuestro y malversación. El secretario de Estado Rafael Vera fue condenado por malversación de fondos públicos. Ambos, políticos en acción, fueron condenados por financiar al GAL pero ninguno de los dos, indultados a los pocos meses de su ingreso en prisión, lo fue por terrorismo porque el GAL por lo visto no era una banda terrorista.

La Guardia Civil en el caso del general Galindo condenado por secuestro y asesinato junto al teniente general Vaquero y a los números Dorado y Bayo no fueron condenados por terrorismo por no constituir la guardia civil una banda armada. Fue indultado, el general, a los cuatro años.

Presos políticos como Arnaldo Otegi, Arkaitz Rodríguez, Sonia Jacinto, Miren Zabaleta y Rafa Díez condenados como terroristas por impulsar la paz para Euskal Herria. El caso Bateragune como pasara a la historia. Para el superjuez estrella de la Audiencia Nacional, aquel que un día se creyó merecedor del Premio Nobel de Literatura y al año siguiente del de la Paz, el delito de todos ellos era el intentar conseguir de ETA una tregua unilateral. Manda güevos.

Todos ellos cumplieron integra la condena.

Políticos que han estado o están presos como Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid por el PP. Francisco Granados, Consejero de Presidencia e Interior de la Comunidad de Madrid por el PP. Luis Bárcenas, Tesorero y Senador por y del PP.

Según Europa pres hay mas de 1900 políticos imputados, investigados según la nueva definición, por corrupción, de los que solo han sido condenados 170 y los demás a esperar y «a gozar» de la presunción de inocencia. Tampoco se de esos 170 cuantos han entrado en prisión.
Políticos como Rodrigo Rato, Narcis Serra, Miguel Acebes, Magdalena Álvarez, Jaume Matas, Julián Muñoz, Marcos Martínez… no todos son del PP ya que los hay del PSOE o de IU y algún que otro empresario, elemento imprescindible en todo caso de corrupción. No todos son políticos y no todos, a pesar de las pruebas, acabaran en la cárcel y aquellos que sean condenados serán indultados y aquí no importa quién o quienes ostenten el poder. Otros serán sentenciados a penas que no cumplirán o simplemente absueltos.

Políticos como Josep Lluís Salvadó Tenesa, Josep María Jové Lladó, Josuè Sallent, Xavier Puig Farré, Pau Furriol Fornells y Juan Manuel Gómez recientemente detenidos en Catalunya por la Guardia Civil, algunos sin la orden judicial pertinente según se ha publicado, y puestos en libertad con cargos y gracias al empuje de la ciudadanía catalana que se echó a la calle a defender aquellos que ellos si consideraron sus políticos. El juez, personaje digno de aquella Celtiberia Show de Luis Carandell publicada en 1970, les imputa los delitos de malversación, desobediencia y prevaricación. Queda pendiente la imputación de sedición impulsada por el fiscal general del Estado para los políticos catalanes y catalanes políticos que sigan empeñados en el derecho a decidir el pueblo catalán, en el referéndum del 1-O.

Aquí deberíamos decir que malversación del dinero público para crear y financiar el GAL, para comprarse un dúplex en Marbella o una finca en Higuera de las Dueñas o cuentas vip en Suiza o cualquier paraíso fiscal no es lo mismo que administrar los gastos necesarios para que la ciudadanía se pueda expresar libremente en un referéndum sobre su derecho a decidir. No es lo mismo y lo saben ellos y ellos.

Para muchos de los condenados fue la sentencia lo que les convirtió en presos políticos y no el delito, o los delitos, por los que se les juzgó. Para otros muchos ha sido la misma condena lo que les ha convertido en presos políticos.

Bueno que la fina línea de la apología amenaza y mucho aquellos que un día decidimos escribir y lo hacemos creyendo que la libertad de expresión nos ampara y protege frente a un poder cada día mas totalitario y una oposición mas acojonada e inútil.

Gracias a Pablo Iglesias, a Irene Montero, a Joan Tarda y a Gabriel Rufián y otros más por recordarnos que en España no ha habido presos políticos. Muchas gracias, moltes gràcies, eskerrik asko.

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