Enric Vivanco Fontquerni

Teorías conspirativas

¿Cómo se puede ser tan estúpido? En la Transición se inventaron que el Ejército no aceptaba según qué pactos con la oposición, y así que a pasar por el aro y el franquismo ni tan siquiera necesitó cambiarse los calzoncillos. Parece ser que el pánico de la muda de sedes de empresas, no ha acabado de cuajar, ya que muchos lo aperciben por razones estrictamente políticas y no acaba de dar el efecto necesario. Por fin han encontrado la piedra filosofal para poder seguir calentando sus sillas y contar billetes de sus sueldos como políticos. Otra vez el espantapájaros del Ejército. Al Ejército no lo necesitan para nada, una escopeta de perdigones ya mata, es la excusa de unos políticos que no son capaces de continuar el proceso y es cada vez más perceptible que no quieren, porque ya disponen de sus mártires y ahora es el momento de construir los mitos históricos. La violencia masiva es imposible en la Europa Comunitaria por razones de imagen y sobre todo por motivos económicos porque al formar parte de la Comunidad Europea una violencia descontrolada en el centro de la misma es su definitiva desaparición. Esta teoría conspirativa es aplaudida por los inmovilistas estatales, sólo hay que escuchar los comentarios de sus voceros, y es la excusa milagrosa para los políticos profesionales, que en el último momento, les ha entrado el pánico de perder sus prebendas. Es de esperar que la masa independentista sea consciente de este contubernio entre los que pretendían emancipar al Principat, con los monárquicos, alegando una conspiración ridícula, para justificar su falta de ganas de llegar hasta el final.

Atentamente,

Enric Vivanco Fontquerni

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