Ana Gómez Lamas | Gasteiz

Udazkenfest

La pequeña Uxue desde su nacimiento ha vivido las consecuencias de la política de dispersión. Después de tres años junto a su madre, fue cruelmente separada de ella y como castigo la condenaron a 1400km de ausencia de caricias.

Santiago a sus 70 años de edad, conoce mejor que nadie las consecuencias de la dispersión, sus huesos apenas sujetan un cuerpo dolorido por los miles de kilómetros que le toca recorren, aún y todo el amor por su hija inyecta combustible en sus maltrechos huesos y cada mes se monta en una furgoneta de Mirentxin, para acercar el cariño robado hasta Puerto de Santa Maria.

Maitane también ha sufrido la crueldad de la dispersión. Fue una funcionaria la que dio la triste noticia de la muerte de su amatxo. Una voz en off, una fría voz. La crueldad de la política penitenciaria totalmente deshumanizada, junto al castigo añadido de la dispersión transformaron el calor de sus seres queridos en ausencias.

Arantxa junto a familiares y amigos vivieron la dispersión en su modo más cruel y sangriento, la enfermedad en la cárcel. Recibir sola, en un ambiente hostil, la noticia de tu enfermedad, diagnóstico, cáncer. Permanecer encerrada en un agujero en el hospital mientras te tratan un  cáncer, con el maltrato añadido por parte de enfermeras y policías. Volver a la cárcel, a ese ambiente gélido, e intentar recuperarte de una operación y de las consecuencias de cada dosis de quimioterapia. A ella también le ahogaron los abrazos con sus seres amados.

Sé que me dejo miles de historias, cientos de nombres en estos 27 años de dispersión. Todas consecuencias directas de las políticas excepcionales impuestas a los prisioneros políticos y a sus familiares; una de ellas la dispersión. Por todo ello el 1 de octubre las Alavesas tenemos una cita en las calles de Gasteiz. Un día para ser marea de solidaridad que alivie la carga de los kilómetros. Un día para festejar entre cantos, juegos, risas y danzas que somos muchas las que seguiremos trabajando por el fin de la dispersión, para que las presas políticas vuelvan a casa.

Azken Bidaia izateko, Azken paketea, Azken bisita.

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