Se cumple por estas fechas el vigésimo segundo aniversario de nuestro despido en la universidad. En estos momentos somos tres los profesores que continuamos reivindicando nuestra readmisión en la UPV, permaneciendo todos los días en la puerta principal de acceso al
recinto de Leioa acompañados de nuestras habituales pancartas.

Recordamos, para el que no lo sepa, que nuestra lucha tuvo por objetivo conseguir un Profesorado Propio para esta Universidad. Bajo la modalidad de un contrato laboral permanente equiparado en derechos y obligaciones al del funcionario, este último única posibilidad legal
en su momento de acceder a la condición de profesor estable.

Después de muchos avatares y sacrificios que conllevaron despidos, destierros, agresiones, sanciones, detenciones, procesos y cárcel, pero también conquistas importantes, solidaridades múltiples y experiencias vitales inolvidables, nuestras reclamaciones se hicieron efectivas. Fueron incorporadas al marco legal, primero con la modificación de la ley estatal (LOU) y después con la aprobación y desarrollo de la Ley Vasca de Universidades. Hoy en día, gracias a
estos cambios legislativos, existen profesores permanentes con contrato laboral y leyes propias que regulan sus condiciones de trabajo.

Sin embargo, los dirigentes de la UPV se niegan a readmitirnos mediante un proceso negociador que contemple nuestras características peculiares y reconozca un serie de derechos elementales y mínimos. Lo que significa mantener en el tiempo una situación que atenta gravemente a los principios de igualdad y justicia que deberían presidir los comportamientos universitarios.

Recientemente la editorial DDT ha editado un libro-entrevista donde se recoge, según nuestro punto de vista, la lucha por el contrato laboral en los últimos 40 años. Teniendo como marco de referencia la UPV y como telón de fondo el conflicto político en Euskal-Herria. El libro
se titula: ‘Diálogos sobre el Profesorado Propio y la Universidad’.

Sin duda este libro, sean cuales sean las posiciones políticas defendidas por el lector, no dejara indiferente a nadie.