Maria Olga Santisteban Otegui

Ya no hay palabras

Para tanto «despropósito». Aunque ya no sea nada «nuevo» (escándalos judiciales, corrupciones que «pasan» alto, y un largo etc.). Nos hemos «acostumbrado» por llamarlo de alguna manera, a que toda una serie de «personajes» nos hagan creer que el mundo solo gira para ellos, y al resto de pobres «mortales» pensemos que ya no hay cabida para tanta sinvergonzonería. Gente que se creyó que todo el monte era «orégano» que podían en función de sus cargos públicos, hacer y deshacer como les viniera en gana, y en en momento de dar cuentas a esa justicia (en teoría igual para todos) sufrieron de una amnesia, total o parcial… véase yo no sabia nada o en el mejor de los casos (esto es algo que lleva mucho tiempo judicializado) como si la corrupción, y el apropiarse de lo que es de todos, tuviera fecha de caducidad. Asistimos un dia y otro tambien a toda una serie de declaraciones de responsables en tareas de gobierno, de pedirnos cada mayores «ajustes», retrasos en las jubilaciones, recomendaciones en «moderar» los salarios (todavía más), ya no quedan palabras para describir este ya larguísimo e interminable «insulto» a nuestra inteligencia (a los que le queden dos dedos de frente) ante (lo vuelvo a repetir) tanto despropósito.

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