¿Cómo va a salvar UPN lo que él ha hundido?

Como ocurriera en su día con Caja Navarra, Osasuna se desliza hoy por un pozo sin fondo del que no dejan de brotar escándalos. Y todo hace indicar que así continuarán las cosas hasta que se llegue a esclarecer definitivamente el gran misterio: cómo un club perfectamente saneado hace apenas quince años ha podido llegar a acumular una deuda de hasta casi cien millones de euros que ahoga su futuro. Tras las noticias sobre impagos generalizados a Hacienda, sobre supuestos amaños (o intentos de amaños) de partidos, sobre salidas de dinero con rumbo desconocido o sobre fichajes que costaron más de lo que se dijo, GARA revela hoy las irregularidades en torno a que ha sido en esta última década la residencia de jóvenes de su cantera, Lagun Etxea, perteneciente al colegio Amigó. Y la exclusiva señala muy directamente al candidato de UPN a la Presidencia del Gobierno navarro, no solo por su condición de trabajador en excedencia del centro, sino porque era el director del Instituto para el Deporte en el gobierno bajo el que se firmó esta operación Amigó-Osasuna, en la que la residencia pasó de bien público a privado para beneficio de colegio y club.

Ante tal constatación, las preguntas son obvias: ¿Cómo podría garantizar Javier Esparza el interés público desde el Gobierno navarro con tal antecedente? ¿Cómo puede aspirar a ser juez si ha sido parte de modo tan descarado? ¿Cómo va a rescatar a Osasuna si ha contribuido a hundirlo? Aunque no solo es Esparza el culpable. ¿Cómo puede la consejera, Lourdes Goicoechea, decir que quiere «esclarecer con luz y taquígrafos» las irregularidades de Osasuna cuando ha sido precisamente la Hacienda que dirige la que permitió acumular tal deuda y ocultarla? Y un último interrogante más anecdótico, pero más inexplicable aún. Sinceramente, ¿cómo puede hacer campaña UPN con el lema ‘‘Esparza deportista’’ obviando el derrumbe del deporte navarro y la responsabilidad directísima del Gobierno?

Osasuna es la metáfora, la última señal de la catástrofe. ¿Cómo va UPN a salvar a Nafarroa si ha sido quien la ha hundido?

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