Demasiadas grietas hacia ningún lado

Tres años después del brutal desalojo y derribo del gaztetxe Kukutza, ubicado en el barrio bilbaino de Errekalde, 23 personas están siendo juzgadas bajo la acusación de un delito de «usurpación». Se trata de los jóvenes que resistieron pacíficamente en el edificio a fin de evitar que fuera desalojado, aunque finalmente venció la fuerza de los intereses constructores y el gaztetxe terminó convirtiéndose en meras ruinas. Tres años después el paisaje permanece invariable, con un solar vacío y un barrio que ha perdido las numerosas aportaciones que le hacía el proyecto engendrado en Kukutza.


La empresa Cabisa, propietaria del inmueble y la misma que en setiembre de 2011 no cejó en sus intereses hasta que Kukutza fue reducida a escombros, no ha desarrollado en estos tres años proyecto alguno en el solar vacío que durante trece años albergó el gaztetxe. Todo ello rodeado de actuaciones que fueron un despropósito en forma y fondo. Las imágenes que dejó la actuación de la Ertzaintza durante aquellos días, en que irrumpió violentamente sitiando un barrio entero, dan muestra de ello. Al mismo tiempo, la respuesta de ciudadanos y vecinos demostró que el proyecto de Kukutza tenía un fuerte arraigo en el barrio. Sin embargo, los intereses económicos y el proyecto inmobiliario de la propietaria decantaron la balanza, con el apoyo del Gobierno de Lakua y el Ayuntamiento de Bilbo.


Ahora, con un terreno abandonado y con pocos visos de que en él se construya algo, es obligado volver a cuestionarse sobre ciertos proyectos inmobiliarios e infraestructuras en general de muy cuestionable interés. El caso de Kukutza resulta muy paradigmático por tratarse de algo más que un edificio; era un proyecto que reflejaba una forma de vivir y construir, desde la colectividad, nuestros barrios y ciudades. Precisamente ayer, la lógica del ladrillo y el cemento se mostraba –vía visita ministerial– en un Tren de Alta Velocidad convertido en un gran agujero que se traga presupuestos, riquezas naturales e incluso vidas humanas sin llegar a ningún sitio. Demasiadas grietas en un modelo de sociedad que pone los intereses por encima de las personas.

Bilatu