Valoración positiva de una disfunción

El Parlamento de Gasteiz reclamó ayer la excarcelación de Arnaldo Otegi y Rafa Díez, como ya hiciera hace dos años. Reitera así su petición de libertad para unos conciudadanos que considera injustamente encarcelados, en consonancia con la percepción de la mayor parte de la sociedad vasca. En consonancia con el sentido común. Coincide, asimismo, con una campaña por su libertad a la que se han adherido numerosas personalidades internacionales de campos tan diversos como la política o la cultura. Poco antes, también ayer, el Tribunal de Estrasburgo anunció que continuará valorando la parte fundamental del recurso presentado por la defensa de Otegi y Díez, relativa a la sentencia de la Audiencia Nacional, a la espera de alegaciones del Estado español.

Ante esa exigencia institucional, popular e internacional y ante la duda que suscita en Europa este caso, el Gobierno español, por boca de su vicepresidenta, hizo ayer una valoración positiva de la situación: Otegi seguirá en la cárcel, «en el lugar donde debe estar». Ni siquiera guardan las formas a la hora de confesar su objetivo. El Estado español buscaba entorpecer un debate en el seno de la izquierda abertzale encarcelando a sus líderes, temeroso de que ese debate revitalizara un movimiento ilegalizado y diezmado. Les castigaron, además, por lograr ese giro estratégico manteniendo la unidad. Los mantienen rehenes, junto a un colectivo de más de 400 presos, para bloquear y aplazar un escenario de soluciones en el que no quepa el sufrimiento de nadie y sí los derechos de todos.

Desde un punto de vista totalmente opuesto, también es posible hacer una valoración positiva tanto del hecho de que Estrasburgo no haya rechazado la admisión a trámite de la parte esencial del recurso como, por supuesto, de la petición del Parlamento de Gasteiz. Pero Otegi y Díaz siguen en prisión, y una eventual decisión favorable a su excarcelación, previsiblemente, llegará tarde, como ha ocurrido en tantas ocasiones. Una disfunción que a algún gobierno que se dice democrático se le antoja positiva.

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