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Minsk

Kiev y activistas prorrusos reanudan los contactos con la mediación de la OSCE y Rusia

Representantes del Gobierno de Kiev y los activistas prorrusos han reanudado los contactos al volver a reunirse en Minsk con mediación de la OSCE y Rusia.

Activistas prorrusos reparan un carro de combate al sureste de Donetsk. (Francisco LEONG/AFP)
Activistas prorrusos reparan un carro de combate al sureste de Donetsk. (Francisco LEONG/AFP)

Tras cuatro horas de reunión, el viceprimer ministro de la autoproclamada república popular de Donetsk, Andréi Purguín, al frente de la delegación de los rebeldes, ha asegurado en rueda de prensa que las partes volverán a reunirse el próximo viernes con la vista puesta en un alto el fuego y el intercambio de prisioneros.

«Discutiremos etapas y pasos posibles para el alto el fuego y trataremos la posibilidad de un intercambio de prisioneros (en el formato) de 'todos por todos'», ha dicho al concluir la reunión.

En un tono conciliador, aun tras reconocer que las posturas expuestas por los dos bandos enfrentados en el este de Ucrania «son por supuesto distintas», Purguín se ha centrado en las posibilidades de encontrar «puntos comunes susceptibles de ser negociados».

Instantes antes de la reunión, los activistas han hecho público el documento que luego han entregado al representante del Gobierno de Kiev, el expresidente ucraniano Leonid Kuchma, con sus exigencias a las autoridades ucranianas.

Los rebeldes exigen a Ucrania «un estatus especial» para las regiones de Donetsk y Lugansk, sublevadas contra Kiev a mediados del pasado mes de abril.

También reclaman, entre otras cosas, la oficialidad de la lengua rusa en las dos regiones, la autonomía económica exterior «para profundizar la integración con Rusia y con la Unión Aduanera (integrada además por Bielorrusia y Kazajistán), y la liberación de los milicianos y políticos prorrusos detenidos durante el conflicto».

Las autoridades ucranianas, por su lado, no aceptan otra cosa que la rendición prácticamente incondicional de los activistas, a los que ofrecen la posibilidad de abandonar Ucrania tras deponer las armas (en dirección a Rusia) o «acogerse a una amnistía en caso de no haber cometido delitos graves».

Así lo han reiterado una y otra vez, y en todos los formatos posibles, los miembros más destacados de la cúpula política de Ucrania, en primer lugar, el presidente del país, Petró Poroshenko.

En su encuentro de hoy con el senador estadounidense Robert Menéndez, el mandatario ucraniano ha reiterado que durante su visita a Estados Unidos a mediados de este mes, solicitará a Washington que las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk sean calificadas como «organizaciones terroristas».

En el ámbito militar, donde las tropas ucranianas sufren desde hace una semana importantes derrotas, Kiev sigue denunciando una creciente participación directa de las tropas rusas en los combates con las fuerzas ucranianas.

El Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania (CSND) ha reconocido la pérdida del estratégico aeropuerto internacional de Lugansk, en la región homónima, tras mantener inexpugnable el recinto durante casi tres meses.