@Ion_Salgado
Gasteiz

Urkullu defiende un nuevo estatus que no implique «choque de soberanías»

Iñigo Urkullu se ha referido en tercer lugar al derecho a decidir y lo ha condicionado a un primer acuerdo en el Parlamento de Gasteiz y a un segundo con Madrid. En materia de «paz y convivencia» se ha limitado a enumerar las iniciativas de su gobierno. La economía ha marcado su discurso, materia con la que ha iniciado y finalizado su primera comparecencia en el Pleno de Política General. No ha hecho ningún anuncio relevante.

Iñigo Urkullu durante su intervención en Gasteiz. (Raúl BOGAJO / ARGAZKI PRESS)
Iñigo Urkullu durante su intervención en Gasteiz. (Raúl BOGAJO / ARGAZKI PRESS)

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha reivindicado un nuevo Concierto Político para la CAV. Un mayor autogobierno que, a su parecer, no implica «un choque de soberanías, ya que responde a la obligada adecuación del concepto de soberanía a la realidad social y política del siglo XXI». En este sentido, ha destacado que la «divergencia no radica entre autonomismo y soberanismo, sino entre el reconocimiento de Euskadi como nación frente a la concepción estatalista fagocitadora de toda pretensión de hacer real una verdadera democracia plurinacional».

«Todo ello supondría actualizar el autogobierno, avanzar en términos de mayor soberanía, y validar el derecho a poder ser consultados sobre nuestra vertebración política, siempre que una mayoría del Parlamento lo demande, respetando los procedimientos establecidos», ha señalado el inquilino de Ajuria Enea, que ha aprovechado el Pleno de Política General, celebrado en la Cámara de Gasteiz, para defender un sistema basado en la bilateralidad que permita tener una voz propia a la CAV en Europa.

A este respecto, ha advertido de que la actualización del «sistema de autogobierno», en alusión al Estatuto de 1979, permitirá tener «base competencial para exigir el cumplimiento inmediato del pleno desarrollo competencial, proceder a regular ex ovo nuestro papel y protagonismo en Europa, para participación en las instituciones europeas, el desarrollo de la dimensión transfronteriza o, por ejemplo, el reconocimiento de las secciones deportivas vascas».

Tras citar las consultas ciudadanas de Escocia y Quebec, Urkullu ha instado a Madrid a no «apelar a la ley» para evitar que la ciudadanía pueda expresar libre y democráticamente su futuro, tal como pretende hacer la sociedad catalana. En concreto, instó al Gobierno español a «no apelar a la Constitución española como un inamovible corsé de negación, sino facilitar su adecuación. Apelo a la altura política y a la visión de Estado».

Paz y convivencia

Por otro lado, el lehendakari ha defendido la creación del Instituto de la Memoria y la Convivencia como base para impulsar «una política basada en la mirada crítica y constructiva que ofrecen los derechos humanos y democráticos». Según ha explicado, el instituto, que tiene por objeto recordar a las víctimas del franquismo, de las acciones armadas reivindicadas por ETA y de la violencia ejercida por los grupos para-policiales, abordará una política pública de memoria «crítica». «Sin mezclar, confundir, ni compensar unos como otros. Y sin excluir ninguno de ellos», ha añadido.

Además, ha anunciado su intención de dar continuidad a las políticas de víctimas, y ha afirmado que a final de año Lakua dará a conocer el balance del programa Adi-Adian, del programa Gertu y del Mapa de la Memoria, elaborado con los ayuntamientos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. También ha denunciado la actitud del Ejecutivo de Rajoy, que ha denegado las indemnizaciones a víctimas de la violencia estatal.

Antes de recordar el desarrollo del programa Hitzeman, creado para lograr la «resocialización» de los presos y presas vascas, Urkullu ha reclamado a Madrid una nueva política penitenciaria. «Demandamos la transferencia de prisiones, la normalización en el acceso a beneficios penitenciario, el acercamiento a cárceles vascas, la continuidad de los Talleres de Convivencia y Encuentros Restaurativos, el apoyo a la Vía Nanclares, y soluciones humanitarias para las personas enfermas», ha detallado.

Economía y presupuestos

En el apartado económico, ha avanzado que el presupuesto de 2015 estará condicionado por la devolución de la deuda, que supondrá un coste de 200 millones de euros, y por el límite de déficit, que este año se reduce en 3 décimas, lo que se traduce en recorte de 200 millones de euros. «Son en total 400 millones menos, lo que condiciona y limita nuestra disponibilidad. A todo gobierno le gustaría poder gastar más, disponer de más recursos, pero en este Gobierno gastamos lo que podemos, partiendo de un ejercicio real de disponibilidades prespuestarias», ha lamentado.

Sobre ayudas sociales, Urkullu ha manifestado que la CAV es la única comunidad que mantiene las ayudas de conciliación. Algo que choca con la realidad, ya que, tal como anunció GARA hace unas semanas, el Ejecutivo de Gasteiz solo pagará las ayudas de excelencias o reducciones de jornada antes del 28 de febrero. Al resto se les denegará por falta de crédito adecuado y suficiente.

Pese a estos recortes, el lehendakari ha insistido en que la CAV ha «comenzado a dejar atrás el signo negativo», y ha señalado que, según las previsiones de Lakua, el crecimiento del PIB para este años será del 1% y del 1,7% para 2015. «No nos conformamos, pero es cierto que este crecimiento permite confirmar que Euskadi volverá a la creación de empleo neto en 2015», ha subrayado.

Por último, el dirigente jeltzale, que se ha comprometido a que en el presente curso el Parlamento cuente con diez proyectos de ley para su debate aprobación, se ha propuesto crear 8.000 nuevas empresas o proyectos de profesionales autónomos, financiar 75 nuevos proyectos estratégicos de investigación, ayudar a 1.750 PYMEs a acceder al mercado exterior y ayudar a que 3.000 empresas desarrollen actividades de I+D+i.

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