El evento, que tuvo lugar el pasado 5 de noviembre, reunió en la capital guipuzcoana a más de cuatrocientos escolares y profesores.

Los hechos enjuiciados ocurrieron mientras Urkullu se dirigía a los asistentes. Varios miembros de la plataforma contra el TAV accedieron al escenario portando carteles con lemas de rechazo a esta infraestructura y coreando frases en su contra.

Según ha explicado la abogada de los siete acusados, Haizea Núñez, los activistas están acusados de una falta de desórdenes públicos. La Fiscalía ha pedido para todos ellos una multa durante 24 días: ocho euros al día para tres activistas, cinco euros al día para dos de ellos y tres euros para los dos restantes.

Varias decenas de personas se han concentrado frente al Palacio de Justicia de Donostia, momentos antes del juicio, en protesta por su celebración. Igualmente, también se ha llevado a cabo una concentración de denuncia del juicio en Iruñea, convocada por el grupo de jubilados Sasoiak del que es miembro uno de los procesados.

En este mismo lugar, varios activistas contra el TAV han interpretado una parodia contra el lehendakari y la presidenta de Nafarroa, Yolanda Barcina, y, en tono burlesco, han inaugurado una escultura ecuestre confeccionada de manera artesanal  con la frase «Urkullu apéate del burro».

Uno de los encausados ha indicado que el Tren de Alta Velocidad «es la obra más insostenible e inaceptable que se está haciendo en tierras vascas», y ha considerado que el anuncio de que estará en marcha en 2019 responde a «una operación más de propaganda del Gobierno Vasco y del Ejecutivo central».

Por ultimo, Mugitu! ha expresado su solidaridad con el movimiento NO TAV de Val Susa (Italia) y ha denunciado el macro-proceso desarrollado contra este movimiento popular con demandas de penas de prisión que se elevan a 145 años de cárcel contra 47 personas.