Ramón Sola

Ibarretxe reclama apoyo a los verificadores en una charla de la red Sare en Hondarribia

Juan José Ibarretxe ha protagonizado un nuevo acto de Sare, esta vez en Hondarribia, en el que ha formulado una propuesta de resolución del conflicto que abarca tanto las consecuencias como las causas. Para avanzar hacia el desarme de ETA ve necesario apoyo a los verificadores.

Ibarretxe durante el acto organizado a Sare. (Jon URBE / ARGAZKI PRESS)
Ibarretxe durante el acto organizado a Sare. (Jon URBE / ARGAZKI PRESS)

Como hiciera hace algunos meses en Gasteiz, el que fuera lehendakari entre 1998 y 2009 Juan José Ibarretxe ha participado en un acto de la red Sare en Hondarribia. Ante unas 200 personas, ha reivindicado los derechos de las personas presas y el fin del «Derecho Penal del Enemigo».

Ibarretxe ha expuesto una hoja de ruta con cuatro puntos, el primero de los cuales consiste en la defensa de los derechos humanos. Aquí ha destacado el llamamiento a «facilitar la labor de la Comisión Internacional de Verificación» para avanzar hacia «la disolución de ETA y el decomiso de las armas». Lo ve esencial ante la evidencia de que hay sectores que buscan convertir a los verificadores «en un hazmerreír».
En este mismo bloque, Ibarretxe defiende que los presos realicen «un reconocimiento del daño causado como consecuencia de su actuación» (cuestión propuesta por el Foro Social y que EPPK considera cumplida). También demanda la puesta en libertad de «los encarcelados por su defensa de ideas políticas» y «la aplicación de los beneficios penitenciarios regulares a los presos de ETA».
Al inicio de su charla,ha denunciado la última redada contra la solidaridad con los presos, que ve como la prueba del mantenimiento de un «Derecho Penal del Enemigo» que debe acabar ya. También ha cargado contra la resolución del Supremo en contra de la decisión marco europea sobre acumulación de condenas, punto en el que hace hincapié en que el Alto Tribunal español ha llegado a enfrentarse a su criterio de hace apenas un año.

Junto a ello, Ibarretxe cree que hace falta diálogo político (porque «negarlo es negar la solución»), desarrollar el derecho a decidir de la ciudadanía vasca y avanzar en la construcción social.