En un intento por evitar que las cabezas nucleares británicas sean fabricadas y transportadas para ser usadas en los misiles Trident, activistas de diversos grupos de toda Europa se unieron en un bloqueo no violento de la fábrica de bombas nucleares de Burghfield, cerca de Reading, en Inglaterra, este domingo.
Según ha explicado el movimiento antimilitarista, a solo unos pocos kilómetros de la base de Aldermaston, AWE Burghfield empaqueta explosivos de gran potencia incluyendo las cabezas nucleares de plutonio para las armas Trident. Este trabajo se lleva a cabo en una instalación inmensa, cerca de Reading, a 72 kilómetros al oeste de Londres. La fábrica de bombas envía las cabezas nucleares activas en grandes camiones por carretera hasta el almacén en Coulport, Escocia, donde se acoplan en los misiles Trident fabricados en Estados Unidos y se despliegan, listos para ser disparados desde submarinos nucleares.
«Llamamos al Reino Unido a cancelar el programa Trident, dejar de amenazar al mundo con un desastre nuclear accidental o intencionado, y apoyar las negociaciones para prohibir y eliminar todas las armas nucleares», indicaron los manifestantes.