Este auto, fechado el pasado 22 de abril, es firme y no cabe recurso alguno. La resolución confirma de este modo un auto del mismo tribunal, fechado el 12 de marzo, por un recurso de la Delegación del Gobierno español al considerar que el Ejecutivo foral incumplía la ley porque la bandera española se encontrara en un lugar «poco visible para los viandantes».
En el escrito del recurso, la defensa de la Administración foral ponía de manifiesto que, con fecha de 14 de abril de 2014, se colocó la bandera española, junto con la ikurriña y la bandera de Gipuzkoa, «en el frontispicio del Palacio de la Diputación foral, permaneciendo desde entonces en dicha ubicación».
En el auto se replica que la bandera española «ha sido colocada en uno de los balcones sitos a la izquierda del central y resulta difícilmente visible para los viandantes».
El delegado del Gobierno español en la CAV, Carlos Urquijo, ha considerado que este auto «evidencia que la justicia puede ser lenta» pero «ampara siempre al que defiende la legalidad, como hemos hecho nosotros reclamando el respeto de la ley de banderas».
«Es lamentable que quien debía dar ejemplo de su cumplimiento, como el diputado general, haya recurrido a todo tipo de tretas y maniobras dilatorias para evitar dar cumplimiento a las sentencias previas que eran claras al respecto», ha añadido.