Gotzon ARANBURU
LAZKAO

La Transición

Dentro de unos días, el 20 de noviembre, se cumplen cuarenta años de la muerte del dictador Francisco Franco. Automáticamente asumió la jefatura del Estado español el hombre que Franco había designado como su sucesor, el rey Juan Carlos I. Daba comienzo así lo que se ha dado en llamar la Transición, un periodo histórico que despertó muchas expectativas, en su mayor parte insatisfechas en lo que concierne a Euskal Herria.

Jaime Mayor Oreja, «un guipuzcoano al Parlamento vasco». (Gotzon ARANBURU)
Jaime Mayor Oreja, «un guipuzcoano al Parlamento vasco». (Gotzon ARANBURU)

¿Cómo se vivieron aquellos días entre nosotros? No se puede negar que con ilusión y esperanza, pues desaparecía del mapa el odiado tirano y el futuro solo podía ser mejor. La sociedad entró en efervescencia, con una formidable actividad política, sindical, cultural… en completo contraste con lo que habían sido los casi cuarenta años anteriores de opresión y silencio. Quienes superan hoy en día la cincuentena guardarán a buen seguro en su memoria momentos vividos intensamente en aquel periodo de la Reforma, pero los más jóvenes carecen lógicamente de la vivencia directa. Pues bien, tanto para unos como para otros resultará apasionante la exposición que ofrece –precisamente hasta el día 20– Lazkaoko Beneditarren Fundazioa (LBF) en la casa de cultura de la localidad goierritarra, bajo el  título ‘Euskal Herria trantsizio garaian. Hauteskundeak eta erreferendumak 1976-1980’.

Es sabido que los benedictinos de Lazkao, más concretamente el fraile Juan Joxe Agirre, han reunido durante años una enorme cantidad de material escrito y gráfico sobre la historia reciente de Euskal Herria. Toda esta documentación, acopiada de las formas y por las vías más inverosímiles, se encuentra depositada en el moderno edificio de LBF anexo al convento de la orden. Su personal, siempre bajo la atenta mirada de Juan Joxe, lleva ya tiempo ordenando, clasificando y fichando los miles de carteles, panfletos, revistas, periódicos, pegatinas que componen el extraordinario fondo, pero faltaba el último paso, el que consiste en mostrar públicamente todos estos materiales. Pues ya está dado. Naturalmente, estas exposiciones solo permiten mostrar una ínfima parte de los fondos del archivo, pero el gran trabajo de selección realizado hace que las muestras ofrezcan una completa perspectiva del periodo estudiado.

En el caso de la actual exposición, el acento se ha puesto en los procesos electorales que tuvieron lugar en el transcurso de 1976-1980. La primera convocatoria fue –15 de diciembre de 1976– el referéndum de la Ley de Reforma Política, diseñado para oponerse a las aspiraciones de ruptura democrática y poner las bases de una transición controlada al nuevo régimen monárquico. Todos los partidos vascos pidieron la abstención, al igual que la izquierda española, pero se impuso el «sí». En el Estado español la abstención solo llegó al 22,6%, mientras que en Hego Euskal Herria alcanzó el 42,8%, con grandes diferencias entre territorios: 55,1% de abstención en Gipuzkoa, 46,9% en Bizkaia, 26,4% en Nafarroa y 23,7% en Araba. En uno de los panfletos expuestos, editado por el PSOE, se lee: «No es democrático que el Rey, a dedo, pueda designar el 20% de los escaños del senado».

Establecido el marco de juego, el 15 de junio de 1977 fue la fecha elegida para las primeras elecciones al Congreso y Senado españoles tras la II República. En Araba y Nafarroa el partido vencedor fue la Unión de Centro Democrático (UCD), que encabezaba Adolfo Suárez, mientras que EAJ-PNV logró el triunfo en Bizkaia y Gipuzkoa. En el global de Hego Euskal fue el PSOE el partido más votado, seguido muy de cerca por EAJ-PNV y a más distancia por Alianza Popular y Euskadiko Ezkerra. ETA(m) había rechazado las elecciones, mientras que ETA(pm) mostró su apoyo a Euskadiko Ezkerra.

Independientemente de los procesos electorales, la actividad armada de las organizaciones vascas y las acciones represivas de las Fuerzas de Orden Público y grupos parapoliciales se sucedía sin descanso, al igual que las movilizaciones populares, caso de la Marcha por la Libertad o las semanas pro amnistía. En 1978 se produciría la brutal actuación policial en Sanfermines, que costó la vida a Germán Rodríguez. Cada uno de estos apartados cuenta con su sección de carteles y panfletos en la muestra de Lazkao.

«A San Fermín pedimos nos libre de los grises y de esta Constitución»

La siguiente gran cita ante las urnas fue el referéndum de la Constitución española, convocado para el 6 de diciembre de 1978. El texto de la Carta Magna, rechazado en diversos grados por las formaciones abertzales, lograría el apoyo de seis de cada diez votantes en el Estado, frente a solo el 34,9% en Hego Euskal Herria. Un cartel editado en Iruñea y expuesto ahora en Lazkao reza: «A San Fermín pedimos, por ser nuestro patrón, nos libre de los grises y de esta Constitución». Los grises eran, para información de los lectores más jóvenes, la Policía española de la época. Una pegatina firmada por RENACE (Regencia Nacional Carlista de Estella) se pone transcendente: «No a la Constitución. Nada sin Dios».

Las convocatorias electorales se sucedían en espacios muy cortos. Apenas tres meses después del referéndum constitucional, el 1 de marzo de 1979, tienen lugar las segundas elecciones generales españolas de la denominada Transición, en las que vuelve a vencer EAJ-PNV en territorio vasco (289.597 sufragios) e irrumpe con fuerza Herri Batasuna, que se presenta por vez primera (172.110 votos). Llamativa una octavilla de la CNT, que pide la abstención argumentando que «Tuvimos muchos señores, tuvimos hienas y tigres, tuviemos águilas y cerdos, y a todos alimentamos. No cambiar de señores sino no tener ninguno».

Se ha dado en llamar «año bisagra» a 1979 y motivos hay para ello. En abril se volvió a llamar a las urnas, esta vez para conformar las Juntas Generales de la CAV y el Parlamento Foral navarro. En esta ocasión, el triunfo de las formaciones vascas es incontestable, con triunfo jeltzale (366.349 votos) y HB como segunda fuerza, con 221.775 sufragios. Un cartel del PNV muestra a un sonriente Carlos Garaikoetxea bajo el lema «Nunca fue tan fácil elegir al mejor». Qué tiempos.

Aborto, nacimiento de ‘Egin’, presos, EHGAM...

Por tercera vez en aquel año 1979, los vascos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa son llamados a votar, esta vez en octubre, para refrendar o no el Estatuto de Gernika, que sale adelante con el 53,1% de votos favorables. Partidarios y detractores pusieron toda la carne en el asador dialéctico, y así se refleja en los carteles y octavillas recogidas en aquel entonces por aita Juan Joxe Agirre.

Claro que no todo eran urnas y papeletas. Lugar de honor ocupa en Kultur Etxea de Lazkao el cartel anunciador del Euskadi-Irlanda disputado el 16 de agosto de 1979; otro pide amnistía para once mujeres juzgadas por abortar, en 1981; uno firmado por EHGAM en 1982 llama a «romper la norma» y salir a la calle; «Herriak egiten du EGIN» se lee en el cartel de gran tamaño que anuncia la llegada a los kioskos del nuevo periódico; varios exigen la libertad de los presos vascos, y no pocos denuncian las actuaciones policiales. Cuarenta años no son nada…