@gara_miantzi
Errenteria

Participantes de la iniciativa de diálogo en Errenteria relatan su proceso de encuentro

El grupo de diálogo creado en Errenteria en 2012, bajo el auspicio del Ayuntamiento y en el contexto de la declaración por parte de ETA del cese definitivo de su actividad armada, no ha pretendido representar toda la diversidad de este municipio golpeado fuertemente por el conflicto. Pero sí ha sido lo suficientemente representativo para trasladar la diversidad de vivencias y visiones ideológicas. Valoran como un paso muy positivo el haber llegado hasta aquí. Han comprobado que este camino puede tener todavía un largo recorrido, pero creen que ha llegado la hora de dar el relevo.

Participantes en la iniciativa de diálogo de Errenteria, en la Plaza Jautarkol, junto a Torrekua. [Andoni CANELLADA / ARGAZKI PRESS]
Participantes en la iniciativa de diálogo de Errenteria, en la Plaza Jautarkol, junto a Torrekua. [Andoni CANELLADA / ARGAZKI PRESS]

La Plaza Jautarkol de Errenteria, junto al emblemático palacio Torrekua, ha sido testigo del relato del proceso de encuentro y reconocimiento mutuo llevado a cabo por un grupo muy diverso del municipio. Entre ellos, se encuentran Imanol Aizkorreta, Mikel Carcedo, Nekane Dominguez, Angel Mari Elkano, Ana Mari Ugalde, el alcalde Julen Mendoza (EH Bildu), el exprimer edil Juan Carlos Merino (PSE) y Koro Mitxelena.

Los dos últimos han sido los encargados de leer el relato escrito entre todos desde que a finales de 2015 decidieran poner fin a este ciclo y compartir su experiencia con la ciudadanía. Consideran que deben dar el relevo, pero eso no significa la conclusión del camino. «Hemos llegado hasta aqui y alguien, quiza nosotros mismos más tarde, podamos seguir». Aunque se hayan quedado con el sentimiento de que «se podía haber hecho más», han avanzado en el objetivo propuesto y la puerta queda abierta.

Durante los tres años y medio de vida del grupo, sus participantes han sido más que testigos de lo escuchado: «Hemos sido compañeras y compañeros en el sufrimiento hasta ahora ajeno o lejano. Lo escuchado en las reuniones nos ha tocado y removido, lo compartido nos ha hecho sentir vulnerables, algo inevitable en un camino que ha merecido la pena transitar».

Pequeños pasos y gestos

En «el ejercicio real de convivencia entre diferentes» que han vivido, han tomado consciencia del peso que el pasado tiene en ellas y ellos a la hora de abordar un futuro común. Y han extraído las siguientes conclusiones: «Nos hemos convertido en compañeras y compañeros sin quererlo. Hemos sido capaces de acercarnos en el sufrimiento; a su vez, hemos constatado lo difícil que resulta llegar a consensos políticos entre diferentes; el camino se ha convertido finalmente en el objetivo del grupo; y hemos aprendido que cambiar dinámicas interiorizadas durante largo tiempo requiere de pequeños pasos y gestos».

Esto les ha dado consciencia de lo logrado en el grupo, de haber sido capaces de cambiar dinámicas y de la necesidad de dar a conocer el proceso vivido. Desean hacer una aportación para generar las condiciones necesarias que contribuyan a la creación de un nuevo marco de convivencia basado en la libertad y el respeto.