Fuentes de la compañía han explicado a Efe que de los 323 empleados de la plantilla de Zumarraga, 85 serán trasladados, 209 abandonarán la empresa con la indemnización legal establecida para los despidos improcedentes, 21 se han acogido a la jubilación anticipada y 8 permanecerán en el parque de chatarra de la factoría guipuzcoana, única sección que permanecerá activa.

De los 209 empleados que salen de la empresa, 187 han dejado de pertenecer a Arcelor con fecha de hoy, mientras que los otros 22 están dedicados a funciones relacionadas con el cierre de la factoría y dejarán su puesto de trabajo cuando concluyan estos trabajos.

Los 85 que serán trasladados pasarán por el centro de formación de La Toba (Asturias) antes de que se les asigne su nuevo puesto, que se pretende que sea lo más similar posible a las funciones que cada uno de ellos ejercía en Zumarraga.

Una vez finalizado el plazo otorgado por la empresa para que cada trabajador optara por una de las medidas, ArcelorMittal da por cerrado el proceso de negociación con los trabajadores por el cierre de su fábrica en Zumarraga.