Cahuzac estaba imputado por blanqueo y fraude fiscal y por haber mentido en sus declaraciones fiscales, en particular al ocultar una cuenta abierta en Suiza en 1992 en el banco UBS, que luego transfirió en 2009 a Singapur en busca de un paraíso fiscal todavía más secreto ante la posibilidad de ser descubierto.

El exministro fue nombrado en mayo de 2012 titular de Presupuesto por el presidente francés, François Hollande, y se mantuvo en el cargo hasta marzo de 2013, después de que saltara el mayor escándalo del mandato presidencial hasta ese momento.

Tras dos semanas de proceso, el Tribunal Correccional de París ha atendido las peticiones de la Fiscalía financiera y condenó también a su exesposa, Patricia, a dos años de cárcel firme.

Los jueces han subrayado que Cahuzac encarnaba a través de su anterior cargo «la lucha contra el fraude fiscal» y han destacado que este constituye «una falta penal de extraordinaria gravedad».

Se estima que el patrimonio oculto del matrimonio alcanzó los 3,5 millones de euros, y la pareja habría pagado ya a Hacienda una deuda de unos 2,5 millones.

A la condena de los Cahuzac se ha sumado la multa de 1,87 millones de euros dictada contra el banco ginebrino Reyl por haber sido el «instrumento» para ocultar los bienes.

La entidad ha recibido la pena máxima en casos de blanqueo, pero se ha librado de la prohibición de ejercer toda actividad bancaria en el Estado francés, tal y como había solicitado la Fiscalía.

El banquero François Reyl, por su parte, ha sido condenado a un año de cárcel exento de cumplimiento y a 375.000 euros de multa.

Cuando en diciembre de 2012 el diario digital francés ‘Médiapart’ reveló la cuenta suiza, el entonces ministro negó su existencia.

En las semanas siguientes, denunció ante los diputados y en varias entrevistas un ataque de ese medio, y tuvo el respaldo del Gobierno y del propio jefe del Estado, al que convenció hasta que ‘Médiapart’ aportó pruebas adicionales, en concreto una grabación del año 2000 en la que él mismo hablaba de esa cuenta.

Cuando Cahuzac fue interrogado el pasado setiembre sobre la cuenta en el banco UBS que estuvo en el origen del escándalo, dijo que su razón de ser era financiar las actividades políticas del ex primer ministro Michel Rocard, fallecido el pasado julio.

«El tribunal no dispone de ningún elemento tangible para confirmar o rechazar esas declaraciones», señala la decisión judicial recogida este jueves por la emisora ‘Europe 1’.