El ministro británico para Irlanda, James Brokenshire, ha anunciado esa decisión después de que el Partido Democrático Unionista (DUP) y el el Sinn Féin no hayan logrado resolver la crisis provocada por la dimisión de McGuinness.
Este abandonó su cargo la pasada semana en protesta por la gestión de un escándalo financiero detectado en la política de energías alternativas del Ejecutivo norirlandés, encabezado por la líder del DUP, Arlene Foster.
Ambas formaciones tenían de plazo hasta esta tarde para presentar sus candidatos a los puestos de ministro y viceministro principal, pero el Sinn Féin ha rechazado sustituir a McGuinness y Brockenshire se ha visto «obligado legalmente» a convocar elecciones anticipadas.
«Nadie debe subestimar el desafío que afrontan las instituciones aquí en Irlanda del Norte y lo que está en juego», ha declarado Brockenshire, quien ha instado a «restablecer un gobierno compartido tan pronto como sea posible».
El norte de Irlanda celebró elecciones en mayo del pasado año y no tenía previsto realizar nuevos comicios hasta 2021.