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Vasiljevic convoca a cinco jugadores del filial por las diez bajas en la plantilla

El entrenador de Osasuna, Petar Vasiljevic, ha convocado a cinco jugadores del filial de Segunda B para el último partido de la temporada contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán al acumular hasta diez bajas en la plantilla profesional.

Imagen del entrenamiento de los rojillos. (OSASUNA)
Imagen del entrenamiento de los rojillos. (OSASUNA)

Han sido incluidos en la convocatoria los canteranos Kike Barja y Luis Perea, así como los que habitualmente se entrenan e incluso juegan con el primer equipo Aitor Buñuel, Miguel Olavide y Jhon Steven.

Son bajas Sergio León, por sanción, Javier Flaño por una pericarditis aguda y los lesionados Fausto Tienza, Fran Mérida, Miguel De las Cuevas, Tano Bonnín, Miguel Flaño, David García, Jaime Romero y Emmanuel Riviere, mientras que es alta Juan Fuentes tras cumplir un partido de sanción.

El francés Didier Digard, que ayer recibió el alta médica tras casi siete meses de baja, no ha sido incluido en la convocatoria al no tener todavía el ritmo necesario.

La convocatoria de 18 jugadores está formada por los porteros Sirigu y Mario, los defensas Oier, Unai García, Fuentes, Clerc, Vujadinovic, Aitor Buñuel y Steven, los centrocampistas Causic, Roberto Torres, Alex Berenguer, Raoul Loé, Kike Barja, Olavide y Luis Perea; y los delanteros Oriol Riera y Kenan.

De cara al partido de mañana, Vasiljevic ha manifestado que el objetivo en la despedida de la temporada es «acabar con dignidad y orgullo», así como «defender el escudo» ya que «por encima» de todos «está el club».

Vasiljevic, en rueda de prensa tras el entrenamiento a puerta cerrada en El Sadar, ha dicho que a pesar de que el equipo está descendido mañana deben «competir» contra el Sevilla y «dar la cara» en el Sánchez Pizjuán.

Para ello, Osasuna debe cambiar respecto a sus últimas salidas en el Calderón, Camp Nou y Mestalla, campos en los que ha sido goleado, y en este sentido, Vasiljevic ha subrayado que es una cuestión «de cabeza y concentración».

«Es un campo complicado y un buen equipo. Todos queremos acabar bien y no debemos regalar como en las últimas salidas», ha afirmado Vasiljevic, quien ha comentado que el partido «seguro que no es el mismo» después de que el Sevilla no se juegue nada en la última jornada.

«Tenemos que pensar en nuestra imagen y acabar bien un año duro y largo», ha dicho el técnico serbio, quien dirigirá su último encuentro como entrenador osasunista.

Vasiljevic, que ha apuntado que no modificará el sistema táctico y seguirá con un 5-3-2, ha indicado que está «zanjado» el encontronazo que tuvo con el delantero catalán Oriol Riera en el banquillo en el último partido en El Sadar.

«Está todo aclarado. Hablamos y con los compañeros también ha hablado. Él sabe que se equivoco y está todo zanjado», ha comentado.

El entrenador rojillo desplazará a Sevilla al canterano Kike Barja, que la próxima temporada tendrá ficha profesional con el primer equipo.

Ha dicho sobre el extremo que es un jugador «de futuro» con el que hay que tener paciencia, por lo que los «pasos hay que darlos poco a poco».

Al preguntarle por su futuro, ya que tiene un año más de contrato pero no seguirá ni como entrenador ni como director deportivo, Vasiljevic ha emplazado a los periodistas a la próxima semana, aunque ha anticipado que la directiva quiere que siga y depende su «estado de ánimo» o del «proyecto que se plantee» su continuidad en el club.

«Ha sido un gran desgaste emocional personal y hay que ver cómo se plantean las cosas. Hay más dinero en Segunda de lo que tenía en Primera. Hay tiempo para un proyecto bonito, pero hay que ver cuál es el objetivo: subir o pensar en otras cosas», ha señalado Vasiljevic, quien ha destacado que en 2014 nadie quería venir a Osasuna al no poder pagar y ahora es un club «muy apetecible».