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Donostia

El jurado popular considera al padre culpable de la muerte de Julen Serrano

El jurado encargado de enjuiciar la muerte de Julen Serrano, el niño de 13 años que falleció de una cuchillada en el pecho en un piso del barrio donostiarra del Antiguo, ha considerado a su padre, Luis Serrano, culpable de la muerte del menor. El imputado, que según el veredicto mató al niño como venganza contra su mujer por haberle pedido el divorcio, ha ingresado en prisión. La defensa ha anunciado que recurrirá ante el TSJPV.

Vista general de la sala, en la última jornada del juicio. (Juan Carlos RUIZ / ARGAZKI PRESS)
Vista general de la sala, en la última jornada del juicio. (Juan Carlos RUIZ / ARGAZKI PRESS)

El veredicto del jurado popular del juicio por la muerte de Julen Serrano el 1 de diciembre de 2011 en Donostia se ha dado a conocer a primera hora de la tarde después de que el pasado viernes se conocieran en la Audiencia de Gipuzkoa las conclusiones de la vista oral. Por unanimidad, con 9 votos a favor y ningun en contra, los integrantes del jurado han considerado a Luis Serrano culpable de la muerte de su hijo Julen. 

Tras el veredicto de culpabilidad, el presidente del tribunal, Augusto Maeso, ha decretado, a petición de la Fiscalía y la acusación particular, el ingreso en prisión del acusado quien, con la salvedad de los siete días que pasó en paradero desconocido tras la muerte de su hijo, se encontraba en libertad provisional. Esta misma tarde ha sido encarcelado.

Por venganza hacia la madre

El jurado ha creído acreditado que Luis Serrano y la madre de Julen estaban casados, tenían cuatro hijos, vivían de alquiler en el piso del Antiguo en el que falleció el niño, y que en noviembre de 2011 la mujer planteó el divorcio al procesado, quien intentó evitarlo, contexto en el que el hombre se autolesionó con un navaja por lo que tuvo que ser ingresado en un psiquiátrico.

Tras ser dado de alta, fue a vivir a casa de su madre e intentó contactar con su mujer directamente y a través de terceras personas entre las que se encontraba el propio Julen, al que el día de los hechos convenció para que le acompañara al domicilio familiar con el fin de recoger diversos enseres porque debían desalojarlo en el marco del divorcio del matrimonio que había causado una gran «desazón» al procesado.

Según el relato de hechos aprobado por el jurado, el padre mató al niño como venganza contra la madre por haberle pedido el divorcio unas semanas antes. De esta manera, clavó a su hijo un cuchillo en el corazón de forma «repentina» e «inesperada», sin darle opción de defensa alguna y, durante la agonía del niño, permaneció junto a él sin solicitar auxilio a pesar de tener un móvil o poder hacerlo a través de una ventana de la habitación.

Seguidamente, el hombre se hizo unos cortes en el cuerpo, así como un nudo corredizo en el cinturón de un albornoz que anudó a la ducha del baño y abandonó la vivienda para permanecer siete días desaparecido.

Al dar estos puntos por probados, ha sido innecesario que los miembros del jurado llegaran a pronunciarse sobre los hechos recogidos en el veredicto que resultaban «favorables» para los intereses del acusado, como si el menor se clavó el cuchillo él solo, voluntaria o accidentalmente, sin la participación de su padre, o sobre si este sufrió un trastorno de despersonalización tras la muerte del niño que le llevó a deambular como un «autómata» durante varios días por el monte Igeldo.

Una vez leído el veredicto, el presidente del tribunal ha agradecido la labor del jurado y, tras disolverlo, ha celebrado una vistilla en la que el fiscal, Jorge Bermúdez, ha reiterado su petición de 18 años de prisión para el procesado por un delito de «asesinato» con la agravante de parentesco.

Iñigo Iruin, abogado de la acusación particular, ha solicitado 20 años de reclusión, mientras que la defensa ha planteado una atenuante de dilaciones indebidas en el caso tras lo que ha demandado 15 años de cárcel, con la posibilidad de que sea rebajada en uno o dos grados si finalmente se aprecia la citada atenuante.

A prisión

Seguidamente, las acusaciones han reclamado la celebración de una nueva vistilla en la que han pedido el ingreso en prisión del encausado por la existencia de riesgo de fuga o de que cause daños a terceros, en alusión a la familia materna de su hijo.

Ante esta solicitud, a la que se ha opuesto la defensa, el magistrado presidente ha ordenado la detención de Luis Serrano y ha firmado un auto en el que ha ordenado su ingreso en prisión.